La historia de Wayne Lomax está sacando risas en redes sociales, ya que lo que se suponía debía ser una tremenda sorpresa para su esposa, terminó en un desastre.

Todo partió cuando se casaron el año pasado. Como el joven trabaja de obrero en una construcción, su novia tenía el miedo de que perdiera su anillo de matrimonio después de que se casaran. Para evitar que esto ocurriera, ambos acordaron que Wayne debía utilizar la argolla sólo el día de la ceremonia, siempre y cuando, él se hiciera dos tatuajes.

Uno de ellos debía incluir el nombre completo de su futura esposa y el otro, la fecha exacta del día en que se casaron.

Tras la ceremonia, Lomax cumplió su promesa y se tatuó ambos diseños. Seis semanas después de que esto ocurriera, mientras estaban en una fiesta, Natalie se burló de su marido en frente de todos sus amigos, ya que recordó lo mucho que gritó él cuando se tatuó.

Fue en medio de este relato que la joven se percató de algo. Según cuenta el portal estadounidense Fox News, tras contar la historia, Natalie revisó los dedos de su esposo y encontró el error: la fecha estaba mala.

El dedo anular decía 25 – 07 – 2017 y el problema es que ellos se casaron en agosto: “Nos quedamos mirando y nos largamos a reír”, explicó la mujer, que agregó que fueron a reclamar por esto al local de tatuajes, donde aseguraron que todo había sido culpa de Wayne.