Para algunas personas los amigos terminan convirtiéndose en la familia que eligieron y los que forman parte de los momentos importantes de felicidad, y obviamente también en las penas.

Este es el caso de un joven porteño, quien quiso llevar esta relación mucho más lejos, y decidió cambiar sus apellidos por los de sus amigos.

Se trata de Sebastián, quien ha sido protagonista de una difícil historia familiar, que lo llevó a cobijarse en sus amistades. Tuvo un padre ausente y diferencias irreconciliables con su madre.

Cuando cumplió 18 años, decidió terminar por completo con este lazo, y sacar a sus progenitores de su vida, y así también de su identidad legal, por lo que buscó un abogado e inició los trámites.

Es así que Sebastián Vera Carrasco de 30 años, pasó a llamarse Sebastián Araya Riquelme, en honor a un profesor y uno de sus mejores amigos.

“En algún minuto uno igual piensa en ponerse un apellido como Schweinsteiger, pero viéndolo más de verdad, siempre sentí a mi profesor, Jorge Araya, como un padre. Entonces, ese iba a ser mi primer apellido y el segundo es por un gran amigo, que es más familia que en la que nací”, contó a La Cuarta.

Pero esto no fue todo, pues aprovechó para cambiar también su segundo nombre, el que es en honor a uno de sus amigos que murió.

“(Fue) por un amigo que se suicidó y necesitaba sentirlo más cerca, porque siempre me cuestioné si debía haber estado más ahí o haber hecho otra cosa por él, entonces aproveché el cambio y bueno, así quedé como Sebastián Fernando Araya Riquelme”, manifestó.

Ahora, el hombre enfrenta todo el papeleo que significa su nueva identidad, pues debe cambiar en todos sus docuementos legales.

“Ha sido un dolor de cabeza, ya que la primera parte la hizo un abogado y salió todo bien, con testigos que por más de cinco años me conocían con mis nuevos apellidos. Pero ahora estoy solo y debo llevar a todas partes mi nuevo carnet de identidad y demostrar que estos son mis nuevos apellidos y eso va desde las licencias del colegio en adelante, uff, un montón de documentos”, aseguró.

Cabe mencionar que de acuerdo al Registro Civil, este trámite es muy fácil de realizar y para nada aislado, de hecho hasta el 30 de junio de este año más de 17 mil chilenos habían cambiado sus apellidos o nombres.

Cómo cambiar el nombre:

De acuerdo al portal Chile Atiende existen dos alternatias:

Administrativa: opera de oficio en el SRCeI a petición del interesado y es válida sólo para quienes presenten omisiones o errores en su partida de nacimiento.

Judicial: para personas que:
– Tienen nombres y/o apellidos ridículos, risibles se sientan menoscabadas moral o materialmente
– Son conocidas por más de cinco años, por motivos plausibles, con nombres o apellidos, o ambos, diferentes a los propios.
– Necesitan agregar un apellido cuando la persona fue inscrita sólo con uno, o para cambiar uno de los que hubieran impuesto al nacido, cuando son iguales