A principios de marzo, Julia Faustyna Wendell, la joven que dijo ser Madeleine McCann, provocó un vuelco en el caso de la desaparición de la niña inglesa.

A través de un live junto a su representante legal, la médium y detective privado Fia Johansson, la polaca de 21 años admitió —tras semanas de expectación— que “quizás no es Madeleine McCann”.

Pese a no estar seguras de que sea la niña inglesa, ambas señalaron que tienen “evidencias” que comprueban que Julia pasó por algo “muy grave” en su vida y que podría ser otra pequeña secuestrada.

Caso de Madeleine McCann: Julia Wendell sería otra niña desaparecida

En este contexto, recientemente trascendió en los medios internacionales que Wendell podría ser una niña que desapareció en Suiza, hace más de 10 años.

Según consignó Antena 3, la joven viajó junto a Johansson a Estados Unidos para recopilar más pruebas sobre el caso.

Y, en medio de estas diligencias, un grupo de detectives privados señaló que la historia de Julia encaja con la de la menor secuestrada en el país europeo.

Se trata del caso de unas gemelas, llamadas Alessia y Livia Schepp. En 2011, cuando tenían seis años, desaparecieron. Días después de aquello, su padre se suicidó.

Un detalle enigmático de esta situación es que tiempo después, la madre de las niñas recibió una carta que tenía un temido mensaje: “Nuestras hijas descansan en paz”.

En esta línea, según los datos y pruebas a las que se ha sometido, Wendell podría ser una de estas gemelas, en específico Livia Schepp.

Finalmente, de acuerdo a Daily Star, la familia de la niña suiza no solo se habría contactado con Julia, sino que también habría accedido a realizarse una prueba de ADN.