El 28 de mayo recién pasado nació sin complicaciones una bebé llamada Isidora Inzunza Padilla. Ese es el día que sus padres -Andrea y Denis- nunca olvidarán. Al principio todo fue felicidad, pero con el pasar de los meses la situación se comenzó a complicar.

En los días posteriores al control de los 5 meses con su pediatra (donde fue encontrada totalmente sana), sus padres comenzaron a notar un cambio en el comportamiento. La pequeña Isi ya no recibía a Denis Inzunza, su padre, con la sonrisa a la que lo tenía acostumbrado cada vez que llegaba a casa.

En diálogo con BioBioChile la madre de la pequeña, Andrea Padilla (33), quien trabaja como enfermera en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, relata que los primeros indicios de que algo andaba mal los notaron en la forma como mantenía su cuello, en la mirada y el tamaño de la cabeza.

“Empecé a notar que su cabecita comenzó a crecer más de lo normal en relación a su cuerpo. Le medí el perímetro craneano y noté que había crecido tres centímetros en relación a su control que había sido hace 10 días. Eso ya marcó un aviso de que algo estaba pasando”, recuerda.

Preocupada por lo observado decidió consultar por la situación a un neonatólogo del hospital donde trabaja, profesional que le recomendó llevarla a urgencias lo antes posible.

Primer diagnóstico

El 10 de noviembre le realizaron a la pequeña un scanner en su cabeza donde se le detectó hidrocefalia. Con ese antecedente los padres comenzaron a gestionar de inmediato su traslado a la región Metropolitana, no obstante, aquel viaje tuvo que esperar.

Como había riesgo neurológico se optó finalmente por someterla primero a una cirugía en una clínica de Viña del Mar para sacar el exceso de líquido en el cerebro.

Luego vendría la noticia que sus padres nunca quisieran haber escuchado. La pequeña Isidora tenía un tumor cerebral, por lo que se le realizó una biopsia que tuvo otras consecuencias negativas, según cuenta su padre.

“Entremedio comenzó a presentar otros problemas de salud de tipo respiratorio, lo que alargó su estadía en la UCI”, detalla.

Días más tarde cuando los doctores pudieron estabilizarla se autorizó el traslado a la capital. Era imperioso comenzar con la quimioterapia lo antes posible.

Al fin en Santiago

Una vez en la región Metropolitana, y tras varias semanas donde se trabajó para conseguir sortear con éxito nuevas complicaciones derivadas de la lesión en su cabeza, al fin Isidora pudo comenzar a recibir su tratamiento.

El 24 de diciembre, en vísperas de Navidad, la menor de edad comenzó a recibir el tratamiento que le permite a ella, y a sus padres soñar con volver a casa y hacer una vida normal.

“Esta es una etapa muy importante y en la que se necesita mayor fortaleza, porque como papás ver que un medicamento que se ocupa para salvar la vida de tu hijo, a la misma vez lo debilita… son muchos sentimientos encontrados. Dan ganas de querer tomarla y salir arrancando de aquí”, indica su mamá.

Piden ayuda para continuar tratamiento

Gracias a algunos ahorros familiares, además de la ayuda de los programas GES (Garantía Explícita en Salud) y CAEC (Cobertura Adicional para Enfermedades Catastróficas) sus padres han podido enfrentar las primeras semanas de tratamiento en la región Metropolitana.

Sin embargo, cuenta Andrea, los gastos asociados y medicamentos que no están cubiertos por ningún programa estatal ni seguro médico han estrujado al extremo la economía familiar.

A modo de ejemplo, uno de esos medicamentos costó cerca de $4 millones y tuvo como objetivo aumentar la concentración de células madres en la bebé con la finalidad de extraerlas para trasplantarlas posteriormente en ella misma.

Además, según lo conversado con los doctores de la clínica capitalina, se hará necesario que se instalen en Santiago por un tiempo indefinido con la finalidad de asegurar el éxito y evitar nuevas complicaciones que puedan derivar de la quimio.

En ese contexto es que sus padres y amigos de la familia han decidido iniciar una campaña en redes sociales buscando reunir fondos. Para ello crearon un perfil de Instagram donde comenzaron a difundir el caso con el hashtag #IsiTeQueremosVerCrecer.

¿Cómo ayudar?

Tal como se señala en la cuenta de Instagram es posible ayudar de dos formas: una a través de depósitos en la cuenta corriente de la mamá de la bebé, Andrea Padilla, y la otra coordinando a través de esa misma plataforma el envío de premios que puedan servir para una rifa que están organizando sus cercanos.

Los datos para la transferencia son:

Nombre: Andrea Padilla
Rut: 17.144.637-6
Tipo de cuenta: Cuenta corriente
Número de cuenta: 10190192504
Banco: Banco Falabella
Correo: Andrea.dp@live.com