Estados Unidos tiene una cruda historia de homicidios y asesinos en serie, pero este caso sin duda impacta debido a la edad de los victimarios y los detalles que se conocieron.

Marlene Olive, una joven estadounidense de 16 años, ideó un maligno plan para deshacerse de sus padres adoptivos: convenció a su novio para asesinarlos.

El doble crimen ocurrió el 21 de junio de 1975, día en que la adolescente salió con su padre de compras dejando sola a su madre en casa, detalló Infobae.

“Tenemos que matar a esta perra hoy”, le dijo la joven a Charles ‘Chuck’ Riley (20), quien vendía droga en su escuela.

Cuando estaban afuera, ‘Chuck’ llegó a la casa familiar de los Olive y atacó a Naomi, que en ese momento se encontraba recostada en su cama.

El novio de su hija la golpeó en reiteradas ocasiones con un martillo en la cabeza, luego la apuñaló en el pecho y, no contento con eso, finalizó su acto poniéndole la almohada sobre la cara.

En ese preciso momento llegó Jim Olive, quien no podía creer lo que veía. ‘Chuck’, a su vez, le disparó cuatro veces al padre de la joven para evitar que interrumpiera su plan, el que aún no terminaba.

Y es que tras el doble homicidio, Charles y Marlene trasladaron a sus víctimas hasta el Parque Nacional China Camp, ubicado en California.

Allí, decidieron dejar los cuerpos sobre una gran parrilla, donde posteriormente les rociaron bencina y los incineraron.

Cabe mencionar que la animadversión de Marlene por sus padres comenzó al darse cuenta de forma accidental que era adoptaba.

Eso, sumado a enfermedades psiquiátricas y una preocupante adicción a las drogas, los que terminaron por darle un giro radical a su vida.

El oscuro plan de Marlene Olive para deshacerse de sus padres.
Captura | Charles ‘Chuck’ Riley tenía 20 años cuando asesinó a los padres de su novia

Condenas dispares

Riley fue sentenciado a muerte por la justicia estadounidense en 1976. Tiempo después se le conmutó la pena por dos cadenas perpetuas.

Mientras que Marlene, como era adolescente al momento del doble homicidio, le dieron penas menores, consignó New York Daily News.

Por haber alentado e instigado el asesinato de sus padres adoptivos, fue condenada a cumplir un periodo de reclusión de 4 a 6 años en el centro California Youth.

Tal fue el impacto del crimen, que la cruda historia fue parte del episodio Please Kill For Me de la serie documental Killer Kids.