El ataque hoy de dos activistas de la organización Just Stop Oil contra el cuadro de ‘Los Girasoles’, de Vincent Van Gogh, en la National Gallery de Londres, es el segundo en una semana contra una obra de especial relevancia, y uno más en la larga lista de agresiones sufridas por obras de arte emblemáticas.

El pasado 9 de octubre, dos personas pegaron su mano al cuadro de Pablo Picasso ‘Masacre en Corea’, expuesto de forma temporal en una muestra sobre el pintor español en la Galería Nacional de Victoria, en Melbourne (Australia), para hacer un llamado de atención sobre la crisis climática.

La policía logró quitar el pegamento que unía las manos de los manifestantes a una cubierta que protegía el cuadro, y arrestó a los dos activistas y a otra persona que les ayudó.

También este año, el 25 de mayo, fue atacado el cuadro de ‘La Gioconda’, una de las principales atracciones del museo del Louvre de París, al que un visitante lanzó una tarta, aunque la obra no sufrió daños al chocar el pastel contra el cristal blindado que protege el óleo desde hace seis décadas. El atacante fue reducido por la seguridad del museo francés.

ataque Los Girasoles Van Gogh
EFE

Ataques a grandes obras de arte

Entre la muy numerosa lista de pinturas destacadas que han sufrido ataques intencionados, al margen de las agresiones contra obras de arte en el marco de guerras y conflictos armados, están las siguientes.

-‘La Gioconda’

Además del ataque fallido sufrido en mayo pasado, la emblemática obra de Leonardo da Vinci colecciona agresiones: en 1956 un hombre con problemas mentales lanzó una piedra contra el cuadro, rompiendo el cristal de protección de la obra y provocando el desprendimiento de la capa pictórica a la altura del codo izquierdo de la Monna Lisa. Esos daños, pese a la restauración, aún son visibles.

Se instaló entonces el cristal antibalas que hizo posible que la pintura no sufriera daños en otro ataque, esta vez con pintura, lanzado en 1974 por una mujer cuando el cuadro se encontraba en una exhibición en el Museo Nacional de Tokio (Japón). La agresora protestaba contra la política del museo, que dificultaba el acceso a las personas discapacitadas.

Se decidió entonces que ‘La Gioconda’ no saldría del Louvre, pero ello no impidió que en 2009 una mujer de nacionalidad rusa lanzara contra el cuadro la taza que acababa de comprar en la tienda del museo en protesta porque le habían denegado la ciudadanía francesa. El lienzo no sufrió daños.

La ronda de noche’ (Rembrandt)

Esta obra maestra que el pintor neerlandés pintó en el siglo XVII también ha recibido varios ataques. En 1911, fue acuchillada por primera vez, pero el corte fue poco profundo y solo rasgó el barniz.

También con daños superficiales se saldó el ataque en 1990 que llevó a cabo con ácido un enfermo psiquiátrico, gracias a la rápida intervención de los vigilantes de seguridad del museo.

Muchísimo más grave fue el tajo que se le dio al lienzo al ser trasladado desde su ubicación original, en el Kloveniersdoelen de Ámsterdam, al Ayuntamiento en la plaza Dam: como no encajaba en la pared del consistorio, le recortaron parte del lateral izquierdo y superior, lo que supuso la pérdida de tres personajes que estaban en el original, cuya copia se conserva en la National Gallery de Londres.

-‘Venus del Espejo’ (Velázquez)

Esta obra sufrió en 1914 un ataque en la National Gallery de Londres por parte de la sufragista Mary Richardson, que le asestó siete cuchilladas. Richardson fue condenada a seis meses de prisión.

-‘La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juan Bautista’ (Leonardo da Vinci)

Expuesto también en la National Gallery de Londres desde 1962, ese mismo año fue atacado con pintura roja por un pintor alemán, por lo que fue protegido con un cristal. En 1987 recibió un disparo, que causó algunos daños, precisamente por las partículas de cristal protector, razón por la que se optó por exhibirlo protegido por un cristal blindado.

-‘Guernica’ (Picasso)

En 1974, un comerciante de arte escribió con pintura roja sobre el ‘Guernica’ de Pablo Picasso, expuesto entonces en el MoMa de Nueva York, las palabras “Kill Lies All”. Se limpió la pintura y el cuadro no sufrió daño.

-‘Danae’ (Rembrandt)

En 1985, en el Museo Hermitage de San Petersburgo, el lituano Bronius Maiguis roció la obra con ácido sulfúrico y le dio varias cuchilladas. El cuadro, tras doce años de restauración, volvió al museo en 1997 protegido por un cristal blindado.

-‘La libertad guiando al pueblo’ (Eugène Delacroix)

En 2003, una joven realizó una inscripción con rotulador en la parte inferior del cuadro. La obra estaba expuesta en el Museo del Louvre de Lens (Francia).

-‘Le pont d’Argenteuil’ (Claude Monet)

En 2007, varias personas entraron por la noche en el Museo d’Orsay de París y dañaron el cuadro, que quedó con una abertura de unos diez centímetros, resultado aparente de un puñetazo.

-Cuadro sin título de Cy Twombly

En julio de 2007, una mujer besó un cuadro blanco del artista estadounidense Cy Twombly en un museo de Avignon (Francia) y dejó la marca de carmín de sus labios en el lienzo. La mujer, que defendió que su beso era “un acto de amor y un acto artístico”, fue condenada a 1.500 euros de multa y 100 horas de trabajos sociales.

-‘La Bahía’ (Helen Frankenthaler)

En marzo de 2006, un niño de doce años que participaba en una visita escolar pegó un chicle en el cuadro ‘La Bahía’, de la pintora expresionista abstracta estadounidense Helen Frankenthaler, expuesto en el Instituto de las Artes de Detroit (EEUU). La goma de mascar dejó una pequeña mancha, pero la pintura pudo ser restaurada.

-‘Mujer en sofá rojo’ (Picasso)

En junio de 2012, un hombre roció con spray dorado el cuadro pintado por el pintor malagueño en 1929 y expuesto en la colección Menil de Houston (EEUU). La pintura pudo ser completamente recuperada.

Además de los cuadros, muchas otras obras de arte han sufrido agresiones de envergadura, entre ellas icónicas esculturas como ‘La Piedad’ de Miguel Ángel, en la Basílica romana de San Pedro, que en 1972 perdió un brazo, un ojo y parte de la nariz tras un ataque a martillazos; o ‘La Sirenita’ de Edward Eriksende, en Copenhague, que perdió su brazo -1984-, fue decapitada dos veces -1964 y 1998-, arrancada de su base con explosivos -2003- y atacada con pintura en varias ocasiones.

También fue agredida a martillazos en el Centro Pompidou en París, en 2006, la ‘Fontaine’ (‘Fuente’), de Marcel Duchamp, un urinario de porcelana que resultó ligeramente descascarillado.