Las agencias espaciales de China y de EE. UU. esperan enviar a los primeros humanos a Marte dentro de 10 años.

Además de la compleja preparación logística y técnica, los encargados de la misión tienen que velar por la salud y seguridad de los astronautas.

Si todo sale bien, los viajeros espaciales se demorarán alrededor de siete meses en llegar al Planeta Rojo.

En su travesía, los astronautas deberán exponerse a la radiación cósmica y a la microgravedad, lo que podría traerles problemas de adaptación, de salud y cambios en su cuerpo.

Para evitar estos peligros, un grupo de investigadores diseñó un modelo matemático que busca predecir cuál sería la forma más segura de viajar a Marte, detalles que fueron publicados recientemente en npj Microgravity, una revista científica respaldada por Nature.

La microgravedad, la principal amenaza

A pesar de los numerosos peligros a los que se enfrentarán, la principal amenaza para los astronautas será el tiempo de exposición a la microgravedad, que combinada con la radiación solar y otras fuentes cósmicas, podría provocar problemas de salud.

La microgravedad provoca pérdida de densidad muscular y ósea, afecta la función de los órganos, la vista y el sistema cardiopulmonar. Por ejemplo, habría un cambio notorio en la velocidad en que el corazón bombea la sangre a través del cuerpo.

“Sabemos que lleva entre seis y siete meses viajar a Marte. Esto podría causar que la estructura de los vasos sanguíneos o la fuerza de su corazón cambien debido a la ingravidez experimentada como resultado del viaje espacial de gravedad cero”, explicó el principal autor del estudio Lex Van Loon, de la Universidad Nacional de Australia (ANU).

Resultados alentadores para futuros viajes

El sistema de algoritmo desarrollado por los científicos recopila datos de astronautas de mediana edad, bien entrenados, sanos y que ya han realizado expediciones anteriormente.

Las pruebas futuras se realizarán con personas no sanas y no entrenadas.

Las simulaciones de los cambios hemodinámicos cardiovasculares tras un vuelo espacial prolongado y bajo diversas condiciones gravitacionales, demostraron que los astronautas eran capaces de moverse con normalidad a pesar de meses de exposición a la microgravedad.

Los resultados de esta investigación podrían ser cruciales para las futuras misiones que contemplan el envío de humanos a la Luna, Marte o a otros planetas.

“Con el auge de las agencias de vuelos espaciales comerciales como SpaceX y Blue Origin, hay más espacio para que las personas ricas, pero no necesariamente sanas, vayan al espacio, por lo que queremos usar modelos matemáticos para predecir si alguien está en condiciones de volar a Marte”, concluyó el experto.