Los restos óseos de Sheila Seleoane, una secretaria médica de 61 años que murió en octubre de 2019, fueron encontrados por la Policía de Londres en febrero de este año. Recientemente, la Justicia británica inició una investigación para establecer cómo y cuándo murió la mujer “olvidada” en un caso que se encuentra plagado de misterios tras ser encontrada muerta hace más de dos años.

El hecho tuvo lugar en un edificio ubicado en el barrio de Peckham, al sur de la capital inglesa. Seleoane había perdido contacto con su hermano luego de que fuera sentenciado a prisión y su única familia reside en su Sudáfrica natal. Se cree que murió dos años y medio antes de que la descubrieran.

Entre los hechos extraños que rodean su ‘desaparición’ y posterior muerte, está el hecho de que sus vecinos se quejaron por primera vez de un ‘olor horrible’ que provenía de su apartamento a la compañía que se lo alquilaba, Peabody, en octubre de 2019. Precisamente, en esa fecha se estima que se habría producido su fallecimiento.

A lo largo de estos años los reclamos continuaron. Según el registro, un residente del edificio efectuó más de 50 denuncias a la asociación de viviendas por ese motivo.

Este año, un inquilino escuchó “ruidos extraños” que provenían del departamento de Sheila y llamó a las fuerzas de seguridad. Eso alertó a las autoridades, que pensaron que un ladrón había ingresado al lugar, y al entrar encontraron a la mujer muerta.

Sin embargo, muchas personas tendrían que haberse dado cuenta de la desaparición de Seleoane, pero nunca lo hicieron. Absolutamente, nadie se interesó sobre su situación, ya que ni sus compañeros de trabajo ni la policía impulsó una investigación acerca de su paradero.

Entre otros antecedentes del caso, según informó Televisa, la extrabajadora de la salud pagó por última vez su arriendo en agosto de 2019.

Producto de estos atrasos, consignó el citado medio, el alquiler fue descontado desde su pensión.

Encontraron el cuerpo en el sofá: ¿qué dijo la Policía?

Los oficiales hicieron un descubrimiento espantoso cuando abrieron el apartamento y encontraron los restos óseos de Seleoane en el sofá de la sala. Según se informó oficialmente, no hubo nada sospechoso en relación con la muerte de la mujer, que habría fallecido por causas naturales.

Sin embargo, esto no se pudo comprobar en su totalidad debido al avanzado estado de descomposición del cadáver.

Para sumarle más misterio al caso, trascendió que los vecinos del edificio también llamaron a la policía en octubre de 2020.

El reporte de esa fecha coincide con lo expresado por Peabody, que dejó constancia de que se encontró a la mujer “viva y en perfecto estado”.

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En teoría, esto no podría ser cierto, ya que para ese entonces Sheila Seleone llevaba al menos un año fallecida. Aunque se trataría de una muerte por causas naturales, todavía hay varios cabos sueltos.

Es por esto que un médico forense de la corte de Southwark comenzará una investigación sobre la muerte de la secretaria médica. Su objetivo será buscar cómo y cuándo murió, al mismo tiempo que se iniciará un sumario para conocer cuál fue el accionar de los efectivos.

La despedida de los restos de mujer encontrada muerta tras más de dos años

Para despedir a la mujer se efectuaron dos funerales: uno en Londres y otro en Sudáfrica. Al primero asistió su hermano Víctor, quien cumple una condena por homicidio y había perdido contacto con Sheila. También estuvo un representante de Peabody, que se encargó de pagar la ceremonia. Ellos fueron las únicas dos personas que estuvieron en el servicio.

También se conoció que la compañía olvidó notificar a los vecinos sobre la fecha y hora del funeral. Finalmente, sus restos fueron llevados a su país de origen, a la ciudad de Cabo del Este, desde donde su madre Adelina había emigrado en la década de los ’50 para trabajar como ama de llaves de un médico londinense.

Los miembros de la familia la homenajearon con una ceremonia metodista tradicional y un entierro en el terreno familiar. Algunos viajaron varios kilómetros para estar entre las más de cien personas que la acompañaron, encabezados por su hermana Bella. Tanto ellos como los residentes del edificio ahora exigen respuestas y varios se han presentado como testigos en la causa.