Un hombre en Irán llegó a urgencias con una botella de agua de 19 centímetros en el ano, sorprendiendo con su caso al equipo médico.

El hecho se dio a conocer una vez que la esposa del sujeto de 50 años lo llevara al Hospital Imam Khomeini, luego de que el hombre presentara una serie de molestias por varios días.

Apetito, estreñimiento y calambres, fueron algunos de los síntomas en la zona abdominal que percibió el hombre, quien no entregó detalles de lo que podría estar ocurriendo.

Médicos debieron realizar tomografía

Según informó el medio Times now, el sujeto tardó tres días en buscar ayuda médica, ya que tenía miedo de la reacción que podría tener su pareja al enterarse de lo que en realidad le estaba pasando.

Lo anterior, de acuerdo a lo informado por la revista Clinical Case Reports, donde el paciente precisó que no quiso hablar al respecto por “vergüenza y miedo a su esposa”.

De hecho, cuando llegó al área de urgencias del centro asistencial, no comentó que se había introducido una botella de 19 centímetros (250 mililitros) en el ano, y que había quedado atorada.

Por lo anterior, y ante la falta de explicación a los síntomas, el equipo médico decidió realizar una tomografía computarizada, donde la imagen reveló que tenía el objeto en su interior.

Según el paciente, cuya identidad fue protegida por el equipo médico, introdujo primero la parte inferior de la botella con la idea de que podría sacarla por la parte superior (la tapa), debido a la forma de esta.

Sin embargo, no pudo extraerla y quedó al interior de su cuerpo, específicamente alojada en el intestino grueso.

Los médicos aseguraron no saber por qué el hombre decidió introducir la botella en su ano, pero notaron que la motivación habría sido por gratificación sexual.

Hombre terminó en urgencias con botella de 19 centímetros en el ano: tardó 3 días en ir a urgencias
Clinical Case Reports

Hombre debió someterse a cirugía por botella en el ano

Una vez encontrado el objeto, el equipo de doctores debió llevarlo a pabellón y sacar “con cuidado y lentamente” la botella de su recto.

Luego de finalizada la intervención, explicaron que el hombre no presentó rupturas, sangrado y tampoco sufrió heridas internas ni perforación en el intestino.

De esta forma, el paciente fue dado de alta tres días después y remitido a una clínica psiquiátrica, debido a que atravesaba un cuadro depresivo.