Conocido por sus excentricidades, Pablo Escobar Gaviria siempre confesó su admiración por la naturaleza, por eso no extrañó cuando montó su propio zoológico en su Hacienda Nápoles, a comienzos de la década de los 80.

En conversación con el premiado periodista Germán Castro Caycedo, el capo de la droga contó cómo logró crear su ‘Arca de Noé’.

“No me querían dejar traer los animales: me decían que ya había zoológico en Medellín, que si los estatutos, que si la peste… Y yo pagando fortunas en pastajes, granos y terrenos allá en los Estados Unidos. Hasta que se me acabó la paciencia, o mejor dicho se me saltó la puta piedra, y ordené a mi gente que me mandaran los animales en un jumbo de carga”, expresó el narcotraficante en dicha época, recogió Infobae.

Pese a sus millones de dólares, el criminal no la tuvo fácil para traer jirafas, hipopótamos, aves exóticas y hasta cebras.

“Era todo muy ostensible y no pude sobornar a estos gonorreas (sic). Para males, una de las cebras me estiró la pata porque llegó enferma. Es esa que está en la pared”, confesó Escobar.

¿Cómo Pablo Escobar logró montar tan enorme zoológico?

El recordado delincuente llamó a sus hombres para traer desde Estados Unidos distintos animales, pagando un cuantioso monto por varias especies, tras negociar con el obsoleto zoológico International Wildlife Park en Dallas.

“Mi papá quedó descrestado por la variedad de animales que encontró en ese lugar y no tuvo reparo en subir por unos minutos al lomo de un elefante. Sin dudarlo un segundo, negoció con los dueños del zoológico —dos hermanos, grandotes, de apellido Hunt—, pagó dos millones de dólares en efectivo y quedó en enviar muy pronto por sus animales”, confesó el hijo del narcotraficante, en el libro Pablo Escobar, mi padre.

En su mejor momento, el capo abrió la Hacienda Nápoles a todo el público. “Mientras yo viva, jamás voy a cobrar, porque me gusta que la gente pobre pueda venir a ver este espectáculo”, habría dicho, consignó el portal mexicano GQ.

Hacienda de Pablo Escobar
Créditos | Infobae

Un preocupante legado

Sin embargo, tras la muerte de Pablo Escobar el 3 de diciembre de 1993, todo su imperio se destruyó, pues las autoridades locales allanaron sus propiedades, dejando en vilo qué pasaría con los animales que vivían en el zoológico.

Según indicó DW, muchos murieron y otros fueron trasladados, pero los que más generaron preocupación resultaron ser los hipopótamos, ya que se convirtieron en una plaga que afecta hasta el presente a la biodiversidad local.

Un estudio del Ministerio de Ambiente de Colombia, junto con el Instituto Humboldt y la Universidad Nacional, registró más de 100, por lo que llevó a que el Gobierno tomara drásticas decisiones, entre ellas la esterilización de los ejemplares.

“El peligro radica en que son animales que pueden pesar entre una y tres toneladas, comen 200 kilogramos de comida diaria y están afectando zonas de humedales, de ecosistemas de áreas protegidas”, afirmó el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa en su cuenta de Twitter.

Debido a que los hipopótamos no tienen depredadores que contengan su reproducción, se espera que para el 2023, la población podría llegar a los 434, mientras que un informe de The Telegraph, indicaría que podrían llegar a los 1.500 en 2040 si no se controla su natalidad.

Uno de los hipopótamos que sobrevivió en hacienda de Pablo Escobar
Créditos | EFE