600 mil dólares (más de 665 millones de pesos chilenos) desembolsó la modelo brasileña Jennifer Pamplona, para someterse a más de 40 cirugías estéticas. Su objetivo era parecerse a la socialité Kim Kardashian.
De ese modo, durante 12 años intentó replicar las facciones y silueta de la empresaria estadounidense. Sin embargo, recientemente se dio cuenta de que la felicidad que había ganado era “superficial”.
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Dentro de las intervenciones a las que se sometió, se encuentran 3 rinoplastias y 8 operaciones en su parte inferior, incluyendo implantes de glúteos e inyecciones de grasa.
Fue así como rápidamente su transformación la ayudó a captar la atención de los medios de internacionales, e incluso alcanzó más de 1 millón de seguidores en Instagram.
No obstante, al poco tiempo, la fama que había conseguido por su nueva apariencia, comenzó a incomodarla.
“La gente me llamaba Kardashian y empezó a ser molesto”, reconoció la modelo de 29 años, según consigna el diario electrónico New York Post.
“Yo había trabajado, estudiado y era empresaria. Hice todas estas cosas y obtuve todos esos logros en mi vida personal, pero solo me reconocían porque me parecía a una Kardashian“, añadió.
De igual forma, reconoció su adicción a las cirugías, y se dio cuenta de que sufría de dismorfia corporal. “No era feliz, me ponía relleno en la cara como si estuviera en el supermercado”, comparó.
Por lo anterior, la joven decidió revertir todos los cambios en su cuerpo, desembolsando otros 120 mil dólares (más de 121 millones de pesos chilenos) para recuperar su apariencia original.
“Me hice un estiramiento de cara y cuello, eliminación de grasa bucal, cirugía de ojos de gato, un estiramiento de labios y una operación de nariz, todo a la vez”, indicó recientemente. “Entré al quirófano como una persona y salí como otra”, sostuvo.
Cabe señalar que la modelo se encuentra en proceso de recuperación, por lo que todavía presenta hinchazón y moretones severos en el rostro.
