El pasado 28 de junio, en Virginia, EEUU, un hombre de 37 años encontró muerto a su hijo de 18 meses, después de haberlo dejado dentro de su auto durante varias horas. Poco después del terrible hallazgo, el padre se quitó la vida.

Aaron Beck habría olvidado dejar a su hijo Anderson en la guardería y fue a trabajar, dejando al menor de edad encerrado en el auto durante tres horas. De acuerdo a las autoridades, la muerte del niño habría sido causada por las altas temperaturas registradas durante la jornada.

Según informó New York Post, cuando la policía llegó a la casa de Aaron, encontraron el auto abierto y la silla de bebé vacía. Al entrar a la vivienda, encontraron el cuerpo del niño y posteriormente el de su padre.

“El hombre adulto muerto aparentemente por una herida de bala autoinfligida en el bosque detrás de la residencia”, informó la policía.

“Cuando el padre descubrió al niño muerto en el vehículo, regresó a la casa y llevó al niño dentro de la residencia. Luego salió de la residencia y se pegó un tiro“, agregaron.

“Amor y devoción”

En el obituario de ambos, se describió al pequeño Anderson como un “pequeño e inteligente niño, que unió a su familia y era profundamente amado por sus padres”.

Sobre el padre, agregaron que trabajó como dibujante, aunque su “enfoque más devoto fue su hijo, Anderson, a quien le dio un amor enorme e infinito”.

“Era generoso, amable, cariñoso y suave con su hijo. El desinterés de su amor fue un testimonio de las posibilidades de la paternidad, de las posibilidades del corazón”.

Para poder cubrir los gastos del funeral, la familia abrió una cuenta en GoFundMe, una plataforma online que es usada para recaudar donaciones, en la que logró reunir cinco mil dólares (cerca de $4.5 millones de pesos).