Mafalda Secreto es una mujer de 65 años, de nacionalidad argentina, quien mató a su pareja y fue enjuiciada.

Pese al delito, esta costurera fue absuelta, pues el tribunal escuchó su historia y entendió que la mujer actuó en “legítima defensa” por ser víctima permanente de violencia de género.

Mafalda, este lunes 4, volvió a esa casa donde vivió un tormento y donde terminó con la vida de su expareja, José Luis Arenas.

Pero esta vez, la conocida costurera de la localidad de Colón regresó en libertad y ya no se encuentra allí con prisión domiciliaria.

La mujer que llegó a juicio acusada por homicidio escuchó la resolución del tribunal que dio lugar al planteo de su abogada defensora, Raquel Hermida Leyenda.

“Las agresiones constantes que sufría Secreto generaban un peligro latente para sus bienes jurídicos, por lo que, ante esa situación de peligro, era posible emprender una acción defensiva en cualquier momento. Secreto utilizó el único medio del que dispuso para terminar con los ataques en su contra y proteger su integridad psicofísica”, concluyeron los jueces del Tribunal Oral Criminal 1 de Pergamino.

Luego de escuchar la absolución, Mafalda le agradeció a los jueces que “prestaron atención a la perspectiva de género”.

“Es muy grave lo que sufrimos las personas abusadas y agredidas. Las personas que no lo han padecido no alcanzan a dimensionar lo que es sufrir tirada en el piso y golpeada con los puños y patadas“, relató.

Y continuó, detallando que era constantemente intimidada “con el arma en la boca y la amenaza permanente. Esas amenazas constantes que te van a traficar a tus nietos es peor que todo lo malo que te puedan hacer”.

“Las amenazas te dejan sin fuerzas y te debilitan al punto de transformarte en otra persona”, sostuvo la mujer, según publica el sitio El Tiempo de Pergamino.

Mafalda contó que su vínculo con Arena la transformó, se conocían de jóvenes y, ya adultos, en 2018 se reencontraron.

“Yo no era esa persona. Yo era una mujer fuerte y de carácter y él me convirtió en un trapo de piso”, lamentó.

Pero a pesar de la derecha que le dio la Justicia, esta mujer aún tiene miedo y no se siente libre.

Por eso, este martes, a través de su abogada, difundió una carta para los periodistas en la que sostiene que “hoy sigue en riesgo” su familia y los testigos.

“Hoy, mi nombre es tristemente conocido por un homicidio que me vi obligada a cometer ante una situación excepcional y extrema”, dice la carta y continúa: “Ayer y gracias a los fundamentos de mi abogada, el Tribunal falló mi absolución por legítima defensa. A pesar de ello no soy libre, mi expareja tenía muchos contactos por su actividad de narcotraficante. Me amenazaba con delincuentes y hasta con el mismo Ministerio Público. Importantes Estudios Jurídicos y Escribanías lo protegían (…) Hoy siguen en riesgo mi familia y los testigos que declararon. Por eso y para protegerlos, decidí no dar entrevistas”.

El día que costurera argentina mató y descuartizó a pareja

El 1 de junio de 2019, Mafalda mató de un balazo a Arenas, en la casa que compartían en la localidad bonaerense de Colón.

Luego del asesinato llamó a su hermano para que la ayudara a deshacerse del cuerpo.

Más tarde, el hombre se presentó en la comisaría local para informar lo que había pasado en la casa de su hermana. Los policías fueron al lugar y encontraron a Mafalda, que reconoció el hecho, y el cuerpo desmembrado de Arenas.

El cadáver estaba en un galpón en el fondo de la propiedad, cubierto con una lona de pileta y le faltaban los miembros inferiores y parte de un brazo.

“Me utilizó de mil maneras. Drogadicción, prostitución. Si yo hubiese estado en mi sano juicio, jamás lo hubiese hecho”, dijo Mafalda al finalizar el juicio.

Y añadió: “En mi vida había tocado un arma, nunca le hubiera pegado un tiro a nadie. Siento mucha vergüenza de haber puesto en peligro a mis hijas y mis nietas. Porque las puse en peligro al ponerme en pareja con José”.