Un macabro asesinato sucedió en la mañana del 18 de mayo de 1936 en Japón, luego que Sada Abe estrangulara y le cortara los genitales a Kichizō Ishida, con quien habían permanecido cuatro días en un hotel para llevar rienda suelta a su amor de amantes.

Nacida en Tokio, en 1905, la mujer fue la séptima de ocho hijos de una familia acomodada.

Tuvo una infancia tranquila, la cual se vio abruptamente cortada a los 14 años, tras ser violada por uno de sus amigos.

Este hecho causó un enorme trauma para la joven, quien comenzó a tener ataques de ira o pánico, lo que llevó a que sus padres tomaran una radical decisión: a los 17 años, Abe fue vendida a una casa de geishas.

La violación la dejó al borde de la locura”, afirmó una de las amigas de Sada, recogió Mirror.

Tras intentar incursionar en dicho rubro, recibió el desprecio de sus colegas, por lo que decidió convertirse en una prostituta con licencia, dejándolo tiempo después para trabajar en un restaurante.

En dicho lugar conoció a Kichizō Ishida, quien era amigo de su jefe y que posteriormente se transformó en su eterno amor.

Un intenso romance que acabó de la peor forma posible

Pese a que el hombre estaba casado, comenzó una relación extramarital con Sada Abe, con quien realizaba diversas acciones sexuales, entre ellas la asfixia erótica.

Sin embargo, dicho romance acabó violentamente, luego que ambos se reunieran en un lujoso hotel para dar rienda suelta a sus deseos más sórdidos.

En dicho establecimiento, Abe estranguló a su amante para después mutilar sus genitales, dejando un macabro mensaje escrito con sangre: “Sada, Kichi juntos”, expresó la mujer, recordó Infobae.

“Lo amaba tanto que lo quería para mí sola. Pero como no éramos marido y mujer, mientras él viviera podría ser abrazado por otras mujeres. Sabía que si lo mataba, ninguna otra mujer volvería a tocarlo, así que lo maté”, afirmó la joven tras ser detenida por la policía japonesa.

Reacción de la prensa japonesa tras crimen
Reacción de la prensa japonesa tras crimen | Infobae

El fin de la mujer que le cortó los genitales a su amante en Japón

Según informó el portal La República, tras abandonar la escena del crimen, la mujer intentó quitarse la vida, pero no tuvo éxito.

Cabe señalar que la justicia condenó a Sade a 7 años de cárcel, saliendo en libertad a los 6, para luego desaparecer, pese a que varios directores intentaron ubicarla para realizar distintas producciones audiovisuales.

Debido al impacto que generó este crimen, la historia inspiró varias películas, siendo la más famosa El imperio de los sentidos.

Con respecto a su vida tras el crimen, según señaló el citado medio, fue vista por última vez en un convento, lugar en donde supuestamente murió muchos años después.

Detención de Sada Abe
Detención de Sada Abe | Infobae