Con la nariz “literalmente colgando” quedó Ashley Unger, una peluquera de Illinois, en Estados Unidos, que fue salvajemente mordida por un perro de raza pitbull, cuando visitaba a una clienta.

“Me encantan los perros, así que estaba jugando con él. Estuve allí durante unas cinco horas ese día. Estaba sobre mi pecho y lo estaba abrazando una hora antes de que me atacara”, contó la mujer a Mirror.

No obstante, cuando la estilista ya se aprestaba a abandonar el lugar, comenzó su pesadilla.

Escuché el gruñido más desagradable de toda mi vida. Lo siguiente que supe fue que mi nariz estaba colgando y estaba sosteniendo mi cara. Fue el peor dolor que he tenido”, confesó.

“Grité, como si mi vida dependiera de ello”, agregó Ashley, quien quedó con un tabique y un cartílago amputados y ahora no puede respirar por la nariz.

“Me dijeron que no mirara, pero por supuesto que lo hice. Todo lo que vi fue hueso”, señaló la mujer de 31 años.

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Ashley Unger
Kennedy News

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Asimismo, explicó que “voy a tener cicatrices de por vida. El médico del hospital dijo que estaba mal, que es uno de los peores casos de mordeduras de perros que ha visto”.

Millonaria campaña para cirugía reconstructiva

Los médicos dijeron que Ashley necesitará múltiples cirugías reconstructivas, por lo que su hermana Melissa, lanzó una página de GoFundMe para recaudar $20 mil dólares, algo así como 16 millones de pesos chilenos.

“He tenido 36 puntos en la nariz, cinco en el ojo y dos en el labio superior. Mi tabique está cortado y hay cartílago reventado”, se lamentó Ashley.

“Tengo días buenos y días malos, pero me miro en el espejo y no me gusta lo que veo. Extraño mi cara“, sentenció.

Ashley Unger
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