Vicky Bevan, de 37 años, fue encarcelada de por vida en Inglaterra, tras cometer abusos sexuales “sorprendentemente depravados”, incluida la violación de una niña de 10 años.

El Servicio de Fiscalía de la Corona señaló que la mujer “instigó y organizó” el abuso de la pequeña víctima, junto a dos hombres: Paul Rafferty (62) y Tony Hutton (42).

Sin embargo, lograron ser arrestados, después de que compartieran fotos y videos de los abusos.

En uno de ellos se puede apreciar cómo uno de los hombres le preguntó a Bevan si tenía algún límite en cuanto a las vejaciones: “No, ninguno en absoluto”, respondió ella, informó The Sun.

La policía también recuperó un video que muestra a ella abusando sexualmente de la niña.

Los fiscales dijeron que “el nivel de depravación conmocionó al equipo que trabajó en el caso”. Lo anterior, ya que eran “fantasías sorprendentemente depravadas, representadas en la vida real’.

Respecto al caso, el juez Andrew Menary dijo que la escala de depravación en el caso “es increíble”. Además, señaló que era probable que la víctima sufriera “daño psicológico severo”.

“Este es uno de los peores casos en los que he estado involucrado”, afirmó Pauline Newrick, fiscal especializada en delitos de índole sexual.

Asimismo, aseguró que “si no la hubieran atrapado, sin duda habría continuado haciendo arreglos para que esta joven y potencialmente otros fueran abusados ​​por ella y los hombres de la manera más horrenda“.

“Ella no se ha limitado al abuso real, ha alentado a otros a participar. ¿Qué mujer podría hacerle eso a un niño?”, sentenció Newrick.

Sentencia para Bevan y sus cómplices

Bevan fue sentenciada a cadena perpetua con un mínimo de 10 años, después de admitir 34 delitos sexuales, e incluso reírse en el banquillo en una audiencia previa.

Rafferty fue encarcelado por 10 años, luego de declararse culpable de nueve delitos sexuales, incluida la violación de la niña.

Por último, Hutton recibió una pena de prisión de cuatro años después de admitir cuatro delitos sexuales.