El próximo domingo se celebrará un nuevo Día de la Madre, donde las mamás serán las grandes protagonistas.

Ahora bien, para muchas familias esta fecha también es compleja, ya que no todos tendrán la posibilidad de compartir con ellas.

Esto debido a distintas circunstancias, como el fallecimiento de este ser querido y amado.

Por lo mismo, ¿cómo podemos enfrentar estos días si no está nuestra mamá?, ¿cómo podemos vivir ese duelo? El psicólogo de Clínica Santa María, Juan Pablo Westphal, entrega algunos consejos.

“El duelo siempre es importante en nuestra cultura chilena, donde hay dos emociones que se valoran y respetan poco: la pena y la rabia. Cuando perdemos a un ser querido, es tremendo, el dolor es real y es verdadero validarlo”, partió explicando el profesional.

“Cualquier persona que está en un duelo, hay que respetarla y acompañarla. Esto implica encerrarse en sí mismo, nostalgia y situaciones que nos afectan, por ejemplo, en lo laboral, porque estaremos a media máquina”, agregó.

Por lo mismo, Westphal comentó que cuando coincide este proceso con una fecha valiosa, es totalmente válido sentir ese sufrimiento.

“Vivimos en una cultura media hedonista donde parece que el sufrimiento es algo terrible, y que buscamos de todas formas evitarlo. Hay etapas donde tendremos que sufrir, y desde este saldremos adelante”, expresó.

En la misma línea, el psicólogo de Vidaintegra, Fernando Marchant, detalló que lo mejor siempre será compartir con nuestros seres queridos lo que sentimos.

“Hay que evitar bloquear o negar el dolor propiamente tal de una pérdida, y hay que abrir la puerta para que el dolor transite, eso es normal”.

¿Cómo recordar a mi madre fallecida?

Los especialistas coinciden que en una fecha tan importante en Chile como el Día de la Madre, cuando no tenemos la posibilidad de estar con ella, es clave no ocultar ese sentimiento.

“Muchas veces ‘lo mejor’ que hacemos es tapar la emoción negativa, para convertirla en una positiva, siendo que en ese momento no es real”, detalló Juan Pablo Westphal.

“Si viene el Día de la Madre, y la perdimos hace poco, será una pena gigante, porque vendrán recuerdos y será normal estar bajoneado”, agregó.

En esta línea, el psicólogo Fernando Marchant señaló que hay ciertas dinámicas que pueden ayudarnos a manejar esta pena.

“En el caso de la pérdida de una madre, sugiero que uno pueda mirar la fotografía de ella por unos dos minutos, recordando lo mejor de ella y episodios que se vivieron juntos”, expresó.

Por ejemplo, podemos hacer cosas que a ellas le gustaban: escuchar su música favorita, preparar su comida o ir a un lugar especial.

Y sobre todo, decirnos ‘mi mamá falleció y la extraño’, sin ocultar nuestro válido sentimiento de dolor y nostalgia.

“¿Cómo podemos llevar honestamente un duelo? De por sí, el duelo es pena y angustia, y llevarlo honestamente es vivir lo que haya que vivir”, agregó Westphal.

“No es bueno vivir las cosas en soledad, hay que abrirse con los cercanos y amigos, porque el dolor se vive mejor a medida que se pueda compartir”, sentenció el especialista.