El pasado 1 de marzo, Netflix estrenó su nueva serie documental Worst Roommate Ever (en español Los peores compañeros de casa del mundo), convirtiéndose en todo un éxito.
La producción narra cuatro angustiosas historias de inquilinos, aparentemente inofensivos, que se convierten en pesadillas reales para sus víctimas desprevenidas.
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En esta línea, uno de los episodios que más llamó la atención, fue el titulado “El maratonista”, que tiene como protagonista al libanés-danés Youssef Khater.
El caso destaca no solo por la violencia de los actos que cometió, sino que también porque la historia transcurre principalmente en Chile, y hasta se vio involucrada la comunidad palestina del país.
Los delitos de Youssef Khater
Fue en enero de 2011 cuando Youssef Khater llegó a Chile para correr en la ultramaratón de 250 kilómetros, Atacama Crossing.
Para lograrlo, el sujeto se hizo pasar por palestino y recibió una gran ayuda económica desde dicha comunidad en Dinamarca, país donde residía. Además, estafó a varias personas en el camino.
Carlos Krauss, médico veterinario miembro de la comunidad palestina, fue quien lo recibió en el aeropuerto de Santiago y lo ayudó a establecerse, de cara a la competencia.
Sin embargo, tal como había pasado en 2010 durante una maratón en Brasil, Khater fue descalificado. Pero el hombre no se devolvió de inmediato a Dinamarca, sino que se quedó un tiempo en el país.
Durante ese período en Santiago, Youssef se hospedó en un hostal ubicado en Avenida Condell, en Providencia, junto a otras personas de diferentes países, entre ellas la estadounidense Callie Quinn.
Es precisamente esta joven, oriunda de Texas, quien sufrió más por conocer a Khater: la atacó, pensó que la había matado y la enterró viva.
Callie de 23 años, había llegado a Chile para trabajar como profesora y tener una experiencia fuera de EEUU.
Según detalló en la serie, nunca confió en Youssef y aseguró que tenía muchas actitudes que le molestaban. Por eso, cuando el sujeto comenzó a trabajar como corredor y le ofreció un departamento para que viviera con su amiga, ella aceptó.
El problema fue que pagó por adelantado, y cada vez que le preguntaba cuándo iba a poder mudarse, este la ignoraba o le mentía sobre el plazo.
Lo anterior cambió el 20 de julio de 2011, cuando Khater le dijo que todo estaba listo con el departamento, y le pidió que lo acompañara a la oficina de la corredora para retirar las llaves.
Luego, el maratonista —quien además en ese momento llevaba una mochila llena de dinero robado— le propuso a Callie ir a cenar juntos, a modo de celebración.
“Estaba siendo muy amable conmigo y yo estaba emocionada por el departamento”, contó la víctima, sobre la razón por la que aceptó salir con él.
Pero la pesadilla de Quinn comenzó cuando se devolvían al hostal. Youssef la llevó a una vulcanización abandonada, engañándola sobre un supuesto WC de oro. Allí la golpeó hasta dejarla inconsciente y la enterró viva.
De acuerdo a la joven, fue un milagro haber sobrevivido a este ataque, pues despertó y logró sacar algunos de los escombros con los que el maratonista la había ocultado.
El juicio
Luego que Quinn alertó a las autoridades sobre Khater, este desapareció. No obstante, tras unas semanas fue capturado por la policía y se enfrentó a la justicia.
Pese a que negó todo, el libanés igualmente fue declarado culpable, aunque tuvo una condena muy baja: 600 días de cárcel.
Esto fue criticado por Callie en el documental, pues confesó que aún sufre por los traumas que le generó el ataque del maratonista. Sin embargo, igualmente se mostró agradecida de Rocío Berríos, la abogada chilena que la representó, ya que al menos logró darle un castigo al sujeto.
Por último, según se detalló en Worst Roommate Ever, actualmente Youssef está libre y sigue estafando. “Nos enteramos que está dedicado a lo mismo de siempre”, indicó Berríos.
