Una mujer ucraniana contó la historia de asesinato y abuso sexual que vivió junto a su esposo y su pequeño hijo de 4 años, tras la invasión de Rusia.

El pasado 9 de marzo soldados irrumpieron en su casa, mataron a su marido y la violaron durante horas hasta que pudo escapar.

Natalya y su esposo Andrey, de 35 años, junto a su hijo Oleskii, vivían en una pequeña aldea cerca del pueblo de Shevchenkove en el distrito de Brovary, a las afueras de Kiev.

Un grupo de militares se presentó en la puerta de su casa y con un rifle mataron a su perro. Se retiraron, pero horas más tarde volvieron a ingresar a la casa familiar.

“Escuché un solo disparo, el sonido de la puerta abriéndose, y luego el sonido de pasos”, relató.

“Grité: ‘¿Dónde está mi esposo?’, luego miré afuera y lo vi en el suelo junto a la puerta. Un joven me apuntó con un arma en la cabeza y dijo: ‘Le disparé a su esposo porque es nazi'”, agregó.

Mientras su hijo estaba en la sala de calderas, donde se habían refugiado del bombardeo, fue amenazada por los soldados que la obligaron a sacarse la ropa.

“Me violaron uno tras otro. No les importó que mi hijo estuviera llorando”, narró.

“Me dijeron que lo callara… todo el tiempo sostuvieron el arma junto a mi cabeza y se burlaron de mí, diciendo ‘¿la matamos o la mantenemos con vida?'”, relató Natalya.

Horas después se retiraron y ella fue con su hijo, pero luego volvieron y fue abusada nuevamente. “Cuando regresaron por tercera vez, estaban tan borrachos que apenas estaban de pie”, comentó.

La mujer, de 33 años, relató su historia al diario británico The Times, y su testimonio podría ser parte de la causa por crímenes de guerra contra Rusia ante el Tribunal Penal Internacional.