Una mujer reclamó desesperadamente por la violencia de género reiterada de su hijo, quien fue filmado por un vecino mientras la golpeaba despiadadamente.

El conflicto lleva más de un año, en el transcurso del cual la afectada presentó 10 denuncias en contra del agresor por episodios continuos.

Según consignó Crónica, la madre actualmente vive con el victimario y la pareja del mismo, quienes le hacen “la vida imposible“.

Un vecino registró los sucesos en un video y se comunicó con el 911 (número de emergencia), aunque la policía no acudió al lugar de los hechos, en Quilmes Oeste, Argentina.

Los primeros días de marzo, la víctima presentó una nueva denuncia contra la pareja agresora. La mujer aseguró que suelen golpearla para expulsarla de la vivienda y adueñarse del inmueble.

“Tengo miedo de no contarla más”

Desesperada, la madre presentó un testimonio desgarrador señalando que “trabajo todos los días de 7 a 16 horas, además de los golpes y malos tratos mandaron a colocar cámaras de seguridad para vigilarme, de esa manera saben cuándo estoy y cuándo no”.

“A veces vuelvo a mi casa y encuentro todo revuelto, cosas rotas y otras que me faltan“, puntualizó.

Su denuncia involucra también al padre de sus hijos, quien -según las declaraciones de la mujer- la amenazó con un arma de fuego. “Hace 20 años que estoy separada, él ya no está conmigo, y apoya todo lo que me están haciendo. En una oportunidad vino hasta la puerta armado, ya no sé qué hacer, tengo miedo de no contarla más”, dijo.

Si bien la víctima admite que el conflicto comenzó hace 2 años, las denuncias formales fueron presentadas “hace un año” en la Fiscalía.

“A mí me representa la Dra. Carolina Villanueva (…) todo es muy doloroso. Es mi hijo, no pude encarar de entrada esto, es muy vergonzoso para mí, hace 35 años que vivo allí, me conoce todo el mundo tanto a mis hijos como a mí”, confesó visiblemente asustada.

Estoy sola“, insistió la madre al reclamar una solución urgente del caso. “Vivo con miedo cuando salgo a la calle y cuando llego a mi casa. Pasan los meses, los días y las horas, no hay respuestas, las agresiones son cada vez mayores, no sé si poder contarla la próxima vez“, lamentó.