Fue en octubre del año pasado, cuando la manicurista sudafricana Melinda Jansen van Vuuren, de 48 años, comenzó a notar extraños cambios en sus manos, como una mayor sensibilidad a la temperatura.

Asimismo, las yemas de sus dedos se tornaron moradas, para luego de unas semanas quedar negras y gangrenosas.

Luego de experimentar ese fenómeno en su piel, los médicos investigaron al respecto, y la diagnosticaron con una extraña condición relacionada con el tabaquismo. Dicha patología provoca que los vasos sanguíneos se coagulen e inflamen.

Según consigna el diario electrónico The Sun, Melinda fumaba 15 cigarros al día, desde los 13 años.

En este contexto, podría perder tres dedos de su mano derecha, más otro en su mano izquierda. Sin duda eso afectará su vida y su trabajo como manicurista.

Es muy grave. No puedo usar mis manos básicamente en absoluto. No puedo cocinar, limpiar, lavar o peinar mi cabello, no puedo bañarme. El dolor es insoportable y constante (…) Siempre trabajo con mis manos pero ya no puedo más“, lamentó.

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Melinda Jansen van Vuuren
Pen News
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De acuerdo al análisis de los médicos, no hay nada que puedan hacer al respecto, solo esperar a que se le caigan las yemas de los dedos. “Hasta donde yo sé, no hay tratamiento”, lamentó la mujer.

Por otra parte, Melinda hizo un llamado a las personas para evitar el consumo de tabaco y sus graves consecuencias.

“Dejar de fumar ha sido una gran lucha, ya que siempre ayuda con la ansiedad y también alivia el dolor. Mi consejo es nunca empezar, no es saludable y se ve poco atractivo“, concluyó.