Hace 58 años ocurrió un estremecedor caso de abuso sexual y asesinato de una menor de edad, que conmocionó a la sociedad estadounidense.

El 18 de marzo de 1964 un hombre secuestró a una pequeña de 9 años, llamada Marise Ann Chiverella, mientras se dirigía a la escuela en la ciudad de Hazleton, en Pensilvania, consignó el medio CBC Radio.

Su cuerpo fue encontrado ese mismo día en un pozo de carbón residual, después de haber sido violada y estrangulada, confirmó la policía.

El caso quedó, aparentemente, archivado durante muchos años, tiempo en que la familia no supo quién había sido el responsable del macabro crimen.

Eso hasta el mes pasado, cuando con la ayuda del ADN y de un estudiante universitario de 20 años se pudo finalmente resolver el caso.

Las autoridades decidieron desenterrar el cuerpo del sospechoso, donde se encontró que su ADN coincidió con el del abrigo que Chiverella vestía el día de su secuestro.

Captura | Los hermanos de Marise Ann Chiverella, Carmen Marie Radtke y Ronald Chiverella.
Captura | Los hermanos de Marise Ann Chiverella, Carmen Marie Radtke y Ronald Chiverella.

El asesino finalmente fue identificado como James Paul Forte, un cantinero con antecedentes de agresión sexual, que murió por causas naturales en 1980.

Forte tenía 22 años al momento del crimen y se determinó que no tenía conexiones conocidas con la niña o su familia.

La ayuda clave de Eric Schubert

Durante casi seis décadas y con el apoyo de más de 200 miembros del Departamento de Policía de Pensilvania, las autoridades no lograban dar con algún sospechoso o indicio del asesinato.

Fue hasta 2020 cuando, por primera vez, el ADN de James Paul Forte apareció en el radar de la justicia.

Fundamental para dilucidar el caso fue la intervención de Eric Schubert, un estudiante universitario de 20 años y experto en genealogía genética, quien se ofreció como voluntario.

Captura
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De acuerdo a The Washington Post, el joven reunió un extenso árbol genealógico y ayudó a la policía a reducir su lista de sospechosos, en un trabajo de más de dos años.

Schubert utilizó la genealogía genética, una combinación de pruebas de ADN con la investigación genealógica tradicional.

“Fue probablemente la tarea de genealogía más complicada a la que me he enfrentado. Es la cosa más difícil que he hecho en toda mi vida”, reconoció el estudiante de historia del Elizabethtown College en Pensilvania y propietario de ES Genealogy.

Según la policía, se trata del caso sin resolver más antiguo del mencionado estado y el cuarto en todo el país.