Desde el debut de Tinder en el mercado de las aplicaciones, muchos usuarios han logrado hallar pareja, amistades o concertar encuentros casuales. Sin embargo, también hay quienes se han llevado grandes decepciones. 

En esa línea, Página 7 conversó con Andrea Arredondo, psicóloga clínica con magíster en Educación y especialista en gestión de crisis, para saber qué hay que tener en cuenta para prevenir engaños o estafas en esa aplicación.

“Hay tres cosas que son sumamente importantes a la hora de utilizar plataformas como Tinder. La primera es tener en cuenta que estos sitios, si bien sirven para establecer relaciones, son también un servicio de compra y venta”, explicó inicialmente.

“Aunque parezca fuerte entenderlo de esa manera, lo cierto es que hay productos en oferta, y uno adquiere el que se acerca más a las necesidades que tenemos”, añadió, detallando que “lo primero a tener claro es qué buscamos. Entendiendo lo que una aplicación de internet nos puede entregar, ¿busco amor?, ¿busco amistad?, ¿conocer gente? ¿Busco encontrar al amor de mi vida?”.

Según la especialista, cuando nos hacemos esas preguntas hay que intentar ser lo más realistas posible. “Además de saber qué buscamos, debemos saber qué tenemos asociado a cada una de esas alternativas”, indicó.

“Cuando damos ese primer paso, otra cosa sumamente importante es entender qué es lo que yo voy a vender. Si ofrezco una imagen mía poco apegada a la realidad, con pocas características reales de lo que yo soy, probablemente las personas que hagan match conmigo serán poco adecuadas, y todavía peor, más cercanas a lo que ‘pretendemos’ ser”, advirtió.

Tinder
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Lo perfecto nunca es real

Andrea aseguró que, en contextos como Tinder, “cuando queremos vender algo, ponemos incluso más habilidades, aptitudes y virtudes de las que realmente tenemos”.

Así, explicó que el tercer paso -y quizá el más importante- es entender que, igual que con cualquier compra, “cuando algo es demasiado extraordinario y la accesibilidad parece muy fácil, hay que preguntarse ¿por qué está vendiéndose?”.

Como ejemplo, citó el caso que se ha dado a conocer a través del documental de Netflix, El estafador de Tinder.

“Era un sujeto que cabía sin duda en todos aquellos estereotipos que tenemos las mujeres en relación al príncipe azul. Y como el cuento de la Cenicienta, se presenta este súper galán, que teniendo absolutamente todo lo material, mira hacia donde estamos nosotras y nos elige como ‘la única'”, advirtió la psicóloga.

“Hay que entender que en todos sus perfiles él era millonario, lo que no solo le daba un buen estatus económico, sino que además demostraba ser detallista y romántico”, añadió.

En esa línea, hizo la comparación con otro galán de ficción de una conocida serie: You, “donde el sujeto es capaz de transformarse de manera camaleónica en todo lo que la protagonista necesita, y por eso llega a las vivencias del amor, de ese amor perfecto”, dijo Arredondo.

Por lo mismo, su advertencia final fue sencilla: “Lo que hay que tener claro psicológicamente es que lo perfecto no existe”, concluyó.