Un estudio elaborado con datos del Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, estimó diferentes tiempos de contagio en función del modelo de mascarilla empleado por las personas.

Los resultados -compartidos por el sitio español El País– se calcularon en un espacio cerrado, sin ventilación, y a una distancia de dos metros entre las dos personas involucradas.

Así, en ausencia de ventilación y sin usar cubreboca, una persona infectada puede tardar 15 minutos en contagiar a otra que esté sana.

Por otro lado, si ambos individuos se protegen con mascarillas de tela, pueden pasar 27 minutos antes de que se contagien mutuamente, pues estos diseños no cuentan con sello facial, y su ajuste holgado deja escapar gran parte de los aerosoles.

Las autoridades sanitarias de varios países insisten en el uso obligatorio de este elemento, que se convierte en la mejor herramienta para evitar contagios, sobre todo considerando la rápida propagación de la variante ómicron.

Como sabemos, el coronavirus se contagia por el aire, y los aerosoles que expulsamos al respirar se acumulan en interiores. Así, la posibilidad de contagios crece con el tiempo, y más todavía si el espacio no cuenta con ventilación.

mascarillas contagio
Pixabay | Tipos de mascarilla

Quirúrgicas y KN95

Según detalló el estudio, las mascarillas quirúrgicas tampoco son lo más recomendable. De hecho, el contagio entre dos personas que usan este diseño se produciría en una hora.

Las FFP2 o las KN95, por otro lado, son las más recomendadas por especialistas, pues se adaptan al contorno de la cara y filtran el 94% de los aerosoles. Una persona infectada tardaría 25 horas en afectar a otra que esté sana.

De hecho, si las personas que interactúan utilizan ese modelo de mascarillas bien ajustado (en la nuca y la coronilla, como el personal de salud), estas dejan pasar un máximo de 10% de aire sin filtrar. En tal escenario, el contagio es improbable.