Con el aumento de contagios COVID por la variante ómicron, las autoridades sanitarias han recomendado el uso de mascarillas que ofrezcan mayor protección, evitando las de algodón y tela para preferir las quirúrjicas y especialmente las KN95.

Expertos indican que la efectividad de este modelo es de un 91%, pues es más ajustada que las demás y filtra mucho mejor las partículas.

Y si bien se recomienda usar este cubrebocas solo una vez, lo cierto es que tendrían un tiempo más extenso de duración, indicó Michael G. Knight, académico de la Universidad George Washington, al Washington Post.

“Si solo me pongo una mascarilla para ir al supermercado durante 45 minutos y me la quito, esa mascarilla muy bien debería poder durar un par de días”, indicó.

Eso sí, la situación cambia cuando el uso ha superado las 6 horas, como cuando se lleva durante un turno de trabajo en el que la persona ha sudado y hablado continuamente, ensuciándola mucho más.

Así, lo recomendable es usar las KN95 máximo hasta cinco veces, pero no por más de dos horas en cada ocasión.

KN95
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Ventilar para reutilizar

Según recogió BioBioChile, el académico de la Universidad de California, Richard M. Carpiano, aseguró que lo ideal es tener a mano varias mascarillas para ir rotando, con el fin de “darles un respiro” entre los usos.

“Después de usar una mascarilla, puede guardarse durante unos días y luego volver a usarla”, dijo el especialista.

En específico, las personas debieran dejar pasar de 24 a 48 horas entre usos, y en ese período preocuparse de que el cubrebocas quede en un lugar donde pueda ventilarse. Así le dan tiempo de actuar y matar cualquier tipo de partículas de virus.

Por último, es fundamental recalcar que, para reutilizar una KN95, hay que fijarse en la integridad del producto. Si está evidentemente sucia o deteriorada, es momento de desecharla.