Irene Garza fue una profesora y reina de belleza estadounidense, cuya muerte fue objeto de investigación durante años en el país norteamericano.
La joven de 25 años solía presentarse a concursos y había sido elegida Miss Sur Texas, estado donde residía. Además, era católica y asistía a la iglesia con regularidad, consignó BBC Mundo.
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Sus familiares contaron cuando desapareció que había ido a confesarse a una parroquia de su ciudad natal y nunca más regresó. Cinco días después se encontró su cadáver.
El 21 de abril de 1960 un hombre descubrió flotando en un canal de McAllen el cuerpo de una mujer, que resultó ser Irene.
Según determinó la autopsia, la mujer fue violada, asfixiada y luego lanzada al canal.
Justicia 56 años después
El caso quedó sin resolver durante 56 años, hasta que en 2016 detuvieron por su asesinato al sacerdote que escuchó su última confesión, John Feit, informó El País.
El sujeto fue aprehendido en su casa en Scottsdale, Arizona. El fiscal declaró que se trataba del primer paso importante en este caso pendiente.
“Después de años, la familia de Garza y nuestra comunidad finalmente veremos que se imparte justicia”, dijo en aquella oportunidad.
Y es que por mucho tiempo se consideró que las pruebas eran demasiado débiles para asegurar una condena contra el hombre, que en la década de 1970 dejó el sacerdocio.
Mientras que la prima de Irene, Lynda de la Viña, comentó que “estábamos acusando a un sacerdote y en esos días los sacerdotes eran infalibles”.
El juicio comenzó a finales de noviembre de 2017. El 7 de diciembre, Feit fue declarado culpable de asesinato y al día siguiente fue condenado a cadena perpetua.
El exsacerdote fue encarcelado en la Unidad W.J. Estelle, a 16 km al norte del centro de Huntsville, en Texas.
De acuerdo a Telemundo 40, el hombre murió por causas naturales el 12 de febrero de 2020, a los 87 años.
