Cerca de dos meses han pasado desde que la variante ómicron del coronaviurus llegó a instalarse con fuerza en el mundo entero, generando contagios nuevos en varios países.

Si bien no existe claridad al respecto, datos iniciales sugieren que los pacientes infectados podrían ser contagiosos antes que con variantes anteriores. Incluso, podrían propagar el virus tan rápido como un día después de la infección.

Según indicó La Tercera, ómicron tendría un período de incubación de solo dos a tres días, y sus síntomas se presentan más rápido que otras cepas: 72 horas después del contacto, dicen estudios preliminares.

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, su sigla en inglés) indican que este nuevo virus puede transmitirse uno o dos días antes de la aparición de los síntomas, y dos o tres días después.

De esta forma, la rápida propagación de la variante ómicron se explicaría porque la incubación es más corta y el contagio es más temprano que con las demás cepas de COVID-19.

Peligro de propagación

“Creemos que el virus solo es contagioso cinco días. Es decir, la capacidad de contagiar a otros, de transmitir ese virus, se prolonga unos tres a cinco días después de que el test da positivo, que es el día dos de la infección”, explicó Vicente Soriano, médico especialista en enfermedades infecciosas y genética clínica.

Las personas tienden a ser más contagiosas al principio de su infección. Además, la evidencia científica ha demostrado que el tiempo que ómicron dura en el cuerpo es de siete días aproximadamente.

“A lo mejor hay personas que les dura un poco menos, unos tres o cuatro días, y otros unos siete días. Lo cierto es que con ómicron la infección es mucho más rápida que con variantes anteriores”, agregó Soriano, que además es un exasesor de la Organización Mundial de la Salud.

Así, una semana después de que aparezcan los síntomas, la mayoría de las personas ya no serán contagiosas, siempre y cuando ya no presenten malestares.