Nicola y Chris Guilfoyle viven en Tipperary, Irlanda y son protagonistas de una historia que puede ser ejemplo para muchos: ambos experimentaron una drástica baja de peso.

Y más allá de una cosa estética, la pareja se dio cuenta que esta situación estaba afectando la forma de relacionarse con sus hijos, por lo que decidieron tomar cartas en el asunto.

He luchado con mi peso toda mi vida, al menos desde mi adolescencia. Cuando los niños eran más pequeños, era muy fácil para nosotros olvidarnos de nuestra propia salud y buscar menús para llevar una vez que se habían ido a la cama”, comienza diciendo Nicola a The Sun.

Sin embargo, hubo un hecho puntual que agravó esta obsesión por la comida: “A nuestra hija menor le diagnosticaron autismo cuando tenía dos años, ahora le está yendo fabulosamente, pero al principio fue difícil, y Chris y yo usamos la comida como consuelo“, agregó la mujer de 36 años.

Pero entre comida y comida, los kilos fueron subiendo, llegando a un punto en que ella dijo ‘basta’, cuando sufrió una incómoda experiencia con su hija en un parque de diversiones: “Recuerdo que llevé a mi hija a Drayton Manor y me pidieron que bajara porque la barra de seguridad no cabía sobre mi estómago“, señaló.

“Me reí en ese momento, pero por dentro, estaba angustiada porque mi hija pequeña tenía que viajar sola y porque me estaba perdiendo estos preciosos momentos con ella”, añadió Nicola.

Por lo mismo es que junto a su esposo decidieron unirse a Slimming World, un grupo de pérdida de peso, que orienta a comer de mejor manera.

“Tenía el mayor peso que he tenido cuando me uní a Slimming World, y solía encontrar actividades cotidianas muy difíciles, como atarme los cordones de los zapatos. Por eso usaba sandalias, porque mis pies dolían y estaban hinchados”, afirmó.

Asimismo, aseguró que “sufría acidez estomacal constante y reflujo ácido hasta el punto en que vomitaba cuando me acostaba, pero eso desapareció desde que perdí peso”.

Nueva vida

Desde que comenzaron esta nueva vida, la pareja, en conjunto, ha perdido 110 kilos. Mientras Nicola perdió 78 kilos, Chris se deshizo de 32 kilos. Este último siempre fue escéptico con los resultados de Slimming World.

Nicola y Chris Guilfoyle
Slimming world

No obstante, admitió que “después de una semana yo había perdido 3 kilos y Nicola había perdido un poco más. Desde entonces nunca hemos mirado hacia atrás”.

Asimismo, ambos cuentan que esta dieta los unió como pareja: Hemos estado haciendo muchas cosas juntos como familia, incluyendo caminatas y cocina. Perder peso también ha reavivado nuestro matrimonio, ha cambiado nuestras vidas”, indicó la irlandesa.

Por último, indicó que ya están planeando sus próximas vacaciones como familia: “Cuando teníamos sobrepeso, ni siquiera podíamos sentarnos uno al lado del otro en un avión, éramos grandes. Ahora esperamos disfrutar haciendo cosas que nunca pudimos hacer antes”, cerró Chris.

Nicola y Chris Guilfoyle
Slimming world