Pareciera que de forma automática respondemos “de nada”, cuando alguien nos agradece por algo. Si bien es una regla básica de cortesía, para algunos esa frase no sería la más adecuada.

A lo largo de los años, los expertos en etiqueta y buenos modales han analizado la desaparición de esa expresión en las conversaciones cotidianas, sobre todo en la generación millennials.

“Creo que a la gente le preocupa que con ‘de nada’, se genere una expectativa de que la otra persona debería haberte agradecido y de hecho hizo lo correcto“, plantea Lizzie Post, escritora estadounidense que analiza la evolución de los cambios en las costumbres modernas, al diario electrónico Huffington Post.

Asimismo, indica que de vez en cuando, esa frase recibe una “reputación sarcástica”, sobre todo por el uso que le ha dado el género de la comedia.

Por otra parte, critica que el cambio cultural provocó que las personas digan “de nada” sin ningún motivo, dando a entender que “no es necesario agradecer”.

Desde una perspectiva espiritual, los entendidos en el tema aseguran que con esa frase, le cierras la puerta a la energía de gratitud que te entrega la otra persona.

Contexto | Pexels
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“Sé que harías lo mismo por mí”

Con respecto a la persuasión, el destacado psicólogo y escritor, Robert B. Cialdini, catalogó a “de nada”, como una oportunidad perdida.

“Hay un momento de poder que todos tenemos cuando alguien dice ‘gracias’”, valora en el sitio especializado Psychology Today. En cambio, recomienda utilizar la expresión: “Sé que harías lo mismo por mí”.

En este contexto, destaca al menos tres ventajas potenciales de esa respuesta:

1. Transmite la sensación de que tienes un tipo de relación en la que pueden pedirse favores y ayudarse mutuamente.

2. Transmite confianza, y refleja que eres el tipo de persona que está dispuesta a ayudar a los demás.

3. Activa la norma de reciprocidad, asegurándote de que esa persona te devolverá el favor en el futuro.

Si bien los expertos coinciden en que no todas las personas se sienten cómodas diciéndola en voz alta, también puedes complementar la respuesta con la frase anterior. Por ejemplo: “De nada, estaba feliz de hacerlo. Sé que harías lo mismo por mí”.

Considerando esos aspectos, el doctor en Psicología, Adam Grant, plantea una variación de la respuesta, para deshacer cualquier interés en que el otro te devuelva el favor. En cambio puedes decir: “Sé que harás lo mismo por otra persona”.

Contexto | Pexels
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“Fue un placer”

Asimismo, Diane Gottsman, fundadora de la Escuela de Protocolo de Texas, indicó a HuffPost, que si bien “de nada” es un “reconocimiento clásico, reflexivo y simple”, la frase “fue un verdadero placer” puede llevarte un paso más allá.

“Las palabras son poderosas y deben considerarse cuidadosamente antes de una respuesta (…) Recibir amablemente un cumplido o un agradecimiento es una forma de honrar las acciones o el esfuerzo de la otra persona. Considera atentamente tus palabras, ya que tendrán un impacto de gran alcance“, asegura.

Finalmente, la experta en etiqueta internacional, Jacqueline Whitmore, asegura que desde su perspectiva de buenos modales, nunca será un error decir ‘de nada’. “Es una respuesta estándar que se ha utilizado durante generaciones. Y en caso de duda, ¿por qué no decirlo?“, concluye.

Revisa otra de las opciones recomendadas para recibir un agradecimiento:

¡No te preocupes!
Un gusto
Gracias a ti
Con mucho gusto