Un terrible caso impactó a Estados Unidos en 2015, luego de que un niño de 7 años fuera torturado y asesinado por su propio padre y madrastra.

Michael Jones (46) y su esposa, Heather (31), sometieron al pequeño a nueve meses de abusos, que terminaron con su muerte, informó The Sun.

La mujer se encargó de documentar todo lo ocurrido con su teléfono móvil, mientras que otras escenas fueron grabadas por las cámaras instaladas en la casa que habitaban.

El menor de edad fue golpeado, atado de pies y manos, sometido a inmersiones en agua. En otras ocasiones, era dejado por horas fuera de la casa y con sus ojos vendados en pleno invierno.

En algunas imágenes rescatadas por la policía, se pudo ver su cuerpo lastimado, edemas por las ataduras y deformaciones en sus extremidades.

El niño ya había alertado a las autoridades. En 2013, en una entrevista con los servicios sociales del estado norteamericano de Missouri, Adrian, de 5 años en ese entones, reveló los maltratos.

“Papi me patea, me golpea tan fuerte en la cabeza que un pedazo de hueso se salió. Me pega en el estómago y mamá me sigue tirando de las orejas y me duele mucho…”, dijo.

“Me encierran en mi cuarto y tengo que dormir sin almohada ni manta”, contó, agregando que no le daban de comer, consignó Infobae.

Los hechos fueron reportados, pero las autoridades no encontraron, por lo menos en ese momento, signos de abuso. Todo se diluyó con los constantes cambios de casa de la familia.

Captura | Los padres de Adrian Jones
Captura | Los padres de Adrian Jones

Estremecedor hallazgo

En noviembre de 2015, la policía recibió un llamado desde una casa de Kansas. Según Heather Jones, su marido Michael le había disparado con un arma mientras tenía a uno de sus hijos en brazos.

Mientras los agentes recorrían la casa en busca del niño, pudieron notar que el inmueble se encontraba en muy malas condiciones. Además, les llamó la atención las más de 20 cámaras instaladas, que filmaban las 24 horas del día.

En el exterior de la vivienda se encontraron con un corral de cerdos, donde hallaron restos de un pequeño cuerpo. Se trataba de Adrian, quien había sido lanzado como alimento para los animales.

De acuerdo a Daily Mail, la pareja fue inmediatamente arrestada y Heather intentó culpar de todo a Michael.

La muerte del pequeño había ocurrido casi dos meses antes, el 28 de septiembre, tras ser encerrado en el baño de la casa, desnudo, atado a una silla y sin agua ni alimento.

Cuando el hedor que escapaba del baño ya era insoportable, sacaron su maltratado cuerpo y lo arrojaron a los cerdos.

Heather y Michael Jones se declararon culpables de homicidio en primer grado. Fueron condenados a prisión perpetua y podrían ser liberados una vez cumplidos 25 años de cárcel.