Monika podría haber terminado como tantos perros errantes heridos: abatida o muerta de una forma lenta y dolorosa.
Sin embargo, la vida le dio una segunda oportunidad, protagonizando una inspiradora y emotiva historia digna de destacar.
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En diciembre de 2020 fue encontrada por un grupo de voluntarios agonizando en un bosque de Krasnodar, al suroeste de Rusia, con sus cuatro patas gravemente heridas.
Monika fue llevada al cuidado de las voluntarias de rescate de animales Marina Gapich y Alla Leonkina, donde le amputaron las extremidades dañadas y recibió una transfusión de sangre.
Leonkina contó que se hizo cargo de ella durante casi un año. “Estaba en un estado abominable”, recordó, asegurando que no estaba de acuerdo con el consejo veterinario de que la sacrificaran, consignó Infobae.
“Nadie sabe lo que le ocurrió, algunos voluntarios piensan que alguien le cortó las patas por crueldad”, contó Sergei Gorshkov, veterinario a cargo de la intervención.
Colecta y operación
Los voluntarios recolectaron dinero a través de Internet para ir en ayuda de Monika, con el objetivo de lograr una operación inédita de este tipo en un canino.
El llamado a aportar fue todo un éxito, ya que en un mes recaudaron más de 400.000 rublos, cerca de $4.500.000 millones.
A la mascota le colocaron prótesis de titanio en sus cuatro patas, con lo que pudo volver a caminar, en una intervención que fue totalmente financiada gracias a los aportes.
La operación fue realizada por el veterinario Gorshkov, que tiene su sede en la ciudad de Novosibirsk y ha equipado a 37 animales con prótesis desde 2015, siendo Monika el primer perro que se beneficia de su trabajo, informó CNN.
Las prótesis se realizaron con impresora 3D en la ciudad de Troitstk, y luego biorevestidas en la Universidad Politécnica de Tomsk.
Exitosa recuperación
De acuerdo al profesional, “al tercer día empezó a ponerse de pie y a caminar por la clínica, yendo de habitación en habitación”.
“Estoy feliz de dar una nueva vida a los animales. La gente encuentra algo de consuelo en ellos y, por lo tanto, al tratar a los animales, yo trato a las personas”, cerró.
