Muchos profesionales han sido duramente golpeados por la pandemia de COVID-19. Este es el caso de José Villarruel, un profesor de nacionalidad mexicana, radicado en California, Estados Unidos.
El docente tuvo que renunciar a su puesto de trabajo, luego que los colegios fueran cerrados por la crisis sanitaria en mayo de 2020. Pero él no podía echarse a morir, ya que debía enviar dinero a su esposa e hijos en su país natal.
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Por lo mismo es que, a sus 76 años, comenzó a trabajar como soldador, con una extensa jornada laboral, algo que tampoco rindió muchos frutos, ya que al poco tiempo debió dejar su casa, para instalarse a vivir en su auto, en plena calle.
Fue entonces cuando Steven Nava comenzó a percatarse a diario de la presencia de este hombre, al interior del vehículo, quien le resultaba familiar.
Un día, decidió acercarse más y su sorpressa fue mayúscula cuando descubrió que era un exprofesor sustituto, que le impartió clases hace años.
Tras enterarse de la difícil condición de Villarruel, Steven le brindó los 300 dólares ($244 mil) que tenía y prometió ayudarlo. Y así lo hizo. El exalumno de José creó una campaña en GoFundMe, consiguiendo, en cuestión de horas, la suma de 5 mil dólares ($4 millones).
Asimismo, ocupó sus cuentas de Twitter y TikTok, para viralizar el caso y así intensificar la ayuda hacia su antiguo maestro. “Si todos aportamos, aunque sea $1, podremos ayudarle. Twitter, haz tu magia”, escribió Steven, quien al cabo de una semana, logró reunir una sorprendente suma: 27 mil dólares ($22 millones).
TWITTER FRIENDS PLEASE HELP! every morning/ night I’ve always noticed this older man that would stay out in his car constantly at this parking lot near my house even when the weather was bad. He looked familiar and I’m sure alot of y’all have had him as a substitute in Fontana… pic.twitter.com/3hFpIAOMCO
— Steven Nava (@stevennava_) March 6, 2021
El dinero se lo dio junto a otros excompañeros, para el cumpleaños número 77 de Villarruel, quien no escondió la emoción, por el gesto de sus expupilos, señaló a CNN, lo que fue consignado por el Huffington Post.
“Desde el fondo de mi corazón, tuve que reunir toda la fuerza para no emocionarme ni ponerme nervioso. Fue inesperado, pero lo acepto con el corazón abierto y estoy listo para lo que venga después. Sé que vendrán cosas buenas”, cerró el agradecido profesor.
