Una mujer marcada por una cruel infancia, debido a los maltratos y abusos reiterados, decidió plasmar todo su odio de la peor manera posible.
La historia de Aileen Wuornos impactó a Estados Unidos, pues se evidenció cómo una víctima se puede trasformar en un monstruo.
También puedes leer
Nacida en Michigan, EE.UU, el 29 de febrero de 1956, fue abandonada por su padre solo unos meses antes de que llegara a este mundo. En tanto su madre, al verse sola y sin interés de criar a sus dos hijos, los dejó a cargo de sus abuelos Lauri y Britta Wuornos, quienes posteriormente los adoptaron legalmente.
Una vida marcada por los abusos
Sin embargo, sus vidas estuvieron lejos de encontrar la paz, pues los abusos sexuales y el alcoholismo de sus nuevos progenitores era pan de cada día. Su abuelo la violaba constantemente, en tanto, en el colegio intercambiaba sexo por drogas y comida. Incluso, según puntualizó Infobae, tuvo en algunas ocasiones relaciones carnales con su hermano.
Como una manera de conseguir refugio, inició un amorío con un hombre mayor, quedando embarazada a los 15 años. Esta noticia indignó a sus abuelos, quienes la obligaron a entregar el bebé en adopción, comenzando un camino sin retorno hacia el crimen.
La prostitución fue la forma en que la mujer logró dinero para subsistir, lo cual la llevó a ser constantemente golpeada por sus clientes, generando que transformara su carácter sumiso por uno violento.
Tras este cambio, fue constantemente arrestada por distintos delitos, tales como conducir bajo los efectos del alcohol o disparar al aire con una pistola calibre 22, informó El País.
Una tóxica relación
1986 fue un año que marcó la vida de Aileen, luego que conociera a Tyria J. Moore en un bar gay de Daytone, quien se convirtió en su cómplice.
Como si de un viaje de venganza se tratara, ambas recorrían la carretera para frecuentar bares y moteles, en donde encontraban a hombres que pagaban por los servicios sexuales de Wuornos, y así costear sus gastos.
En 1989, la dupla tuvo a su primera víctima. Richard Mallory, un electricista de 51 años condenado por abusos sexuales, perdió la vida tras recibir tres disparos de parte de Aillen, quien posteriormente declaró que fue por defensa propia.
Sus crímenes siguieron con el transcurso de los meses, logrando matar a siete de hombres, los cuales tenían en común ser depredadores sexuales que constantemente recurrían a servicios sexuales.
Debido a lo aparatosas de sus fechorías, ya que todas sus víctimas recibían impactos de bala en el pecho para luego ser abandonadas en una carretera poco transitada, la policía comenzó a seguir los pasos de la pareja.
Con la ayuda de testigos, la autoridad logró confeccionar los retratos de las asesinas, apareciendo en los medios de comunicación para que fuera más fácil encontrarlas.
Traición
Nada hacía presagiar que esta cruda historia finalizaría con una traición, ya que en enero de 1991, Tyria J. Moore fue detenida, quien entregó datos relevantes para ubicar a su expareja a cambio de inmunidad.
Wuornos fue hallada borracha durmiendo en un vehículo, acabando con su historial criminal que terminó con su deceso tras un largo proceso judicial.
En enero de 1992, “La mujer araña” como la prensa la había denominado por su odio hacia los hombres y el fanatismo por la ropa sexy, fue sentenciada a la pena capital.
“Fui violada. Espero que los violen, basura de América”, expresó furiosa tras el veredicto.
El 9 de octubre de 2002 en Florida, recibió la inyección letal, acabando con una vida marcada por el dolor y el odio hacia una injusta sociedad.
