El juez de la localidad de Providence, en Rhode Island, Frank Caprio, suele llamar la atención en redes sociales, ya que sus fallos son catalogados como “humanos”, “empáticos” o “sensibles”, sumando una gran cantidad de seguidores en YouTube.

Y es que hace 20 años que los casos judiciales que pasan por su corte, se graban en video y son transmitidos en el programa Caught in Providence.

Por ejemplo, desestimar una multa por exceso de velocidad contra un hombre de 96 años, que iba a dejar unos exámenes de sangre de su hijo con cáncer; o cambiar la multa de 30 dólares de un hombre por un desayuno para su hijo, son algunas de las tantas y celebradas decisiones del popular juez.

Tengo el corazón lleno de comprensión, compasión y respeto y quiero darle a todo el mundo la dignidad que se merece. Por eso escucho, es lo que más quiere la gente”, explicó Caprio en una entrevista brindada a Televisa hace algún tiempo.

“Si yo no le creo a alguien que sí está diciendo la verdad y le pongo una multa de 200 dólares y esa noche no le alcanza para comer y no le alcanza para sus hijos, pues entonces soy una vergüenza“, enfatizó Caprio, de 84 años y que es hijo de inmigrantes italianos.

La empatía de su padre

En su juventud las carencias en su hogar eran pan de cada día, pero a pesar de eso, logró abrirse camino para estudiar Derecho y Ciencias Políticas.

Y un pilar fundamental para lograr salir adelante fue su padre, quien vendía fruta en la calle y repartía leche en los barrios más pobres de la ciudad. De él también heredó una cualidad pocas veces vista por estos días: la empatía.

“A mi padre su compañía lo mandó a dejar de repartirle leche a quien no pagara 2 semanas seguidas, pero mi padre nunca, jamás dejó de repartirle la leche a nadie que tuviera hijos“, sostuvo el juez, que es padre de cinco hijos.

Por lo mismo es que los niños juegan un rol fundamental en su corte al ayudarlo a determinar el veredicto, algo que ha quedado en evidencia en más de una ocasión en los registros que se han vuelto virales en diversas plataformas.

Arresto de su abuelo

Sin embargo, hay otra experiencia que llevó a Caprio a tomar este camino: cuando arrestaron a su abuelo. “Él suplicó al juez para que no lo mandara a prisión, mientras mi padre pedía disculpas”, cuenta en una entrevista a El País.

Tras esto, en dicha oportunidad el juez decidió liberarlo, ya que según él, era “un buen hombre” que solo tuvo “una mala noche”. Según Caprio este episodio lo marcó a él y su familia. “Este juez tuvo un profundo impacto en nuestras vidas”, reconoció.

Estamos ahí para ayudar. No hay un día en el que no piense en esa historia, especialmente cuando hay niños en la sala”, expresa Caprio, quien es un convencido de que el tribunal debe ser un lugar amistoso y no de confrontación.

Cabe señalar que hace poco el juez Caprio preocupó por su estado de salud, luego de compartir algunas imágenes hospitalizado. No obstante fue él mismo quien aclaró su condición.

“Me alegra informar que estoy bien. Me siento genial”, sentenció, indicando que se trató de un procedimiento menor y descartando que estuviera ligado al COVID-19.