Para un deportista, unos Juegos Olímpicos no son cualquier evento deportivo. Así fue para Maria Andrejczyk, atleta polaca que consiguió la medalla de plata en el lanzamiento de la jabalina, en Tokio 2020, la primera de su carrera.

Y si bien festejó el haber quedado en el podio en la cita de los anillos, la joven deportista ya no tiene la presea en su poder, aunque todo es por una buena causa.

Andrejczyk decidió subastar su medalla olímpica para ir en ayuda de Milos, un niño, conocido en su país, por presentar problemas al corazón y que está a la espera de una operación que pueda cambiarle la vida.

De acuerdo a lo informado por el medio español 20 Minutos, los padres del menor de edad están haciendo todo lo posible por recaudar el dinero que su hijo necesita para la intervención quirúrgica. Y Andrejczyk consiguió 44 mil euros (más de $40 millones) por la medalla.

“Esta plata puede salvar vidas”

Pero no fue lo único, ya que la polaca abrió otra cuenta, donde sus fanáticos aportaron 35 mil más ($32 millones) de la misma divisa.

“El valor real de una medalla siempre permanece en el corazón. La medalla es solo un objeto, pero puede ser de gran valor para otros. Esta plata puede salvar vidas en lugar de acumular polvo en un armario“, sostuvo Andrejczyk en una entrevista para la televisión de su país, indicó el citado medio.

“Por eso decidí subastarla, para ayudar a los niños enfermos”, agregó la atleta, quien también tuvo que atravesar un complejo momento de salud en 2018.

Y es que la historia de la europea no es menor, ya que en dicho año se le detectó un osteosarcoma, un tipo de cáncer de hueso, del cual finalmente logró recuperarse, para retomar su carrera deportiva, con el éxito que quedó reflejado en Tokio 2020.