A mediados de 2020, los padres del pequeño Borja iniciaron una campaña para poder costear el medicamento más caro del mundo, el cual tenía un valor de más de $1.500 millones, y con el que podrían tratar su atrofia muscular espinal.

Rifas, aportes y una campaña a nivel mundial impulsaron Rodrígo Díaz y María José Caro, debido a que estaban contra el tiempo para poder recaudar el millonario monto ¿la razón? Debía ser suministrado antes de los dos años y su hijo ya tenía un año y cinco meses.

Y es que según señalaron en aquel momento, el pequeño “de un día a otro, a los dos meses, dejó de moverse, así de duro. Perdió casi todos los movimientos”, por lo que solo buscaban darle una mejor calidad de vida al suministrarle el medicamento.

Así fue como poco a poco esta familia comenzó a acercarse a la cifra, pero todo cambió cuando les informaron que Borja había ganado una lotería a nivel mundial para obtener el fármaco de manera totalmente gratuita.

“Era una posibilidad tan baja y nos dicen que sí se lo ganó. Imagínense todo el esfuerzo que habíamos hecho y ahora se lo gana. De verdad que estoy en shock, pero de emoción. No lo podía creer, queríamos gritar”, expresó en ese entonces su madre.

El pequeño Borja se recupera favorablemente

Tras recibir el fármaco, el menor de edad debió someterse a una serie de exámenes, pero hoy está cada día mejor de salud de acuerdo a lo que dejaron entrever esta semana sus padres en la cuenta oficial de Instagram, al conmemorar un año del inicio de la campaña.

“Hoy cumplimos un año de la locura de amor más grande que pudieras imaginar, la locura por cambiarle y salvarle la vida a Borja. El 01 de Agosto del 2020 lanzamos la más grande campaña que una familia chilena pudiese soñar”, comentaron.

A ello, sumaron que tras haber lograr su objetivo “nos emociona cada día ver cómo todo ese esfuerzo valió la pena, con cada avance de Borja. También nos alegra muchísimo cómo se ha visibilizado la atrofia muscular espinal y cómo se han abierto las puertas a más pacientes (seguimos trabajando en ello)”.

“Ver hoy a Borja en el parque haciendo cosas normales, visitándolo sin ventilador, de verdad no hay palabras. Varios nos preguntan: ‘¿caminará tu hijo?’, ‘¿mejorará por completo?’, hoy no lo sabemos y nadie lo sabe, pero haremos todo lo imposible para lograr más hitos. Valoramos tenerlo hoy haciendo cosas como cualquier niño y disfrutamos cada minuto de eso”, enfatizaron los padres.

Finalmente, ambos dieron las gracias a quienes fueron parte esta cruzada y del proceso de mejoría del pequeño. “Solo agradecer a todos por sus oraciones y buenos deseos que siguen haciendo este milagro de amor. El amor todo lo puede”, concluyeron.