La mañana de este miércoles el esposo de Liliana Ortiz Moreira, la doctora que optó por la sedación paliativa tras dos años batallando contra el cáncer, conversó con el matinal Mucho Gusto, sobre cómo fue el proceso de su partida.

Dicho procedimiento, se utiliza para disminuir los fuertes dolores que provoca una enfermedad que ya está en su etapa terminal, para que así la persona ‘no sufra’.

En ese sentido, Gerardo entregó detalles de cómo fue el proceso de cuando Liliana les comunicó su opción de someterse a la sedación paliativa.

“No tenía ninguna duda de la convicción de que había que cumplir su deseo y la verdad de las cosas es que por lo menos en el ámbito mío, yo le he administrado anestesia a la mayoría de mis familiares directos, incluyendo a Liliana, no porque desconfíe de otros colegas, sino que siempre he tenido la sensación de que es mi misión cuidarlos más directamente”, señaló el especialista en anestesiología.

Y añadió: “se ve como una tarea tan difícil de hacer, pero en realidad a mí me sirvió mucho, porque me focalizó en cumplir bien esa tarea, en hacer bien mi trabajo, y eso en realidad me dio mucha tranquilidad, no solamente al momento de empezar a realizar la sedación paliativa, sino que también hasta que finalmente falleció, nos dejó una sensación de paz y tranquilidad, de que logramos que el objetivo que ella quería, que era no sufrir”.

Un gesto de amor

Tal es la convicción de Gerardo de que Liliana quiso optar por este método, que aseveró que es el gesto de amor más grande hacia ella. “Lo creo. Porque la verdad es difícil en el caso de la sedación paliativa (…) el hecho de que por un lado tenía la certeza de que iba a ayudarla a que no sufriera, pero por otro lado nos íbamos a desconectar del conversar, hablar”, contó.

“La despedida tuvo que ser previa, la hicimos previamente, de hecho, dentro de la despedida esa misma noche, después del video, estuvimos cantando karaoke porque a ella le gusta mucho cantar. Estuvimos hasta las 3 de la mañana”, sostuvo, para luego añadir que tras ese momento la doctora se sintió muy cansada.

Lo anterior, pues le manifestó que “ya quería dormir, quería hacer tuto, así es que obviamente ahí nos despedimos y quedamos en vernos en la siguiente vida y luego de eso iniciamos la sedación”.

El momento del adiós

“Como lo conversamos harto antes, lloras antes, vas exprimiendo tu duelo previamente, y eso en realidad ayuda mucho (…) La verdad de las cosas es que habiendo tenido otros procesos de duelo previo, mi madre había fallecido años atrás, también estuve en el fallecimiento del papá de Lili, entonces me veía mucho más devastado al momento de la partida de ella y la verdad es que no fue así”, indicó.

Asimismo, Gerardo enfatizó en que fue gracias al trabajo que hizo previamente Liliana que lograron asimilar su muerte de una manera distinta.

“Eso finalmente logró que efectivamente al momento de partir, se sintió una tranquilidad enorme y nos quedamos toda la familia, mis hijos y mi suegra, los pololos que estaban ahí, súper tranquilos. Estuvimos casi media hora agradeciendo el haber estado con ella y simplemente sintiendo esa paz que inundaba la habitación”.

Y concluyó: “Realmente nos dejó una sensación de que esta sí parece ser una de las mejores formas de dejar ir a un ser querido”.