Las actividades de aprendizaje en niños y niñas suelen ser variadas e incluir distintas alternativas para fomentar el conocimiento y la creatividad entre los más pequeños.

No obstante, a veces los límites se transgreden y son los adultos encargados quienes no evalúan los riesgos de tales actividades.

Como lo que ha ocurrido en Murcia (España), luego de una denuncia viralizada en redes sociales, donde se ve un video en el que aparecen niños pintando un caballo blanco, en medio de una clase en el centro hípico de esa ciudad.

El animal está parcialmente cubierto con pintura aplicada con brochas, mientras permanece inmovilizado por la seguridad de los pequeños, quienes evidentemente no tienen la culpa de lo acontecido.

“Los llaman cursillos de verano. Dentro de las actividades se encuentran ‘las manualidades’ que consisten en pintar a los caballos”, denunció la usuaria de Instagram llamada La Vaca Style.

En la misma publicación, la plataforma que comparte información sobre conciencia animal, se afirma que “los caballos son extremadamente sensibles y este tipo de actos son una aberración. Los cuadros se pintan en un muro, en un papel en blanco y no en la piel de un ser sintiente”.

Una de las preocupaciones que genera este tipo de actividades, es que los niños entiendan que los animales son cosas a las que se les puede hacer todo lo que ellos quieran, cuando en realidad no es así.

“¿Cómo me sentiría yo en su lugar? ¿Cómo crees que se ha sentido por lo que le has hecho? Si les enseñas a que traten con respeto y dignidad a los animales, haces que desarrollen más empatía por todas las formas de vida”, indicó.

Respuesta del centro

En el post no se especifica el nombre del centro en cuestión, sin embargo, el medio español ElDiario.es informó que se trata del Club de Hípica Vibeca.

De acuerdo a Santiago Lidón, gerente del centro, el animal se llama Astillero, tiene 40 años y es un equino acostumbrado a “trabajar” con niños.

“Se hace (pintar la piel de los caballos) en muchas escuelas de verano, nosotros lo replicamos este año porque nos lo pidieron los críos, pero era la primera vez que se programaba esta actividad y a juzgar por la repercusión, la última“, aseguró al medio.

El hombre, reconoció que no es una práctica de su “agrado”, pero insiste en que no hace daño al animal. “Artillero “está muy acostumbrado a los niños; de hecho, estaba encantado de que le estuvieran sobando”, indicó.

Por otro lado, Alberto Díez, director de la Asociación Nacional Defensa Animales (ANDA), señaló que “sin saber las consecuencias químicas de la pintura que hayan utilizado en la piel de los animales, lo que me parece mal de este caso es la imagen que se le da a los niños. Los caballos no son un cuaderno o un muro donde expresar su creatividad”.

“Una actividad mucho más constructiva hubiera sido cepillar al caballo con agua fresca, que a ellos les gusta mucho, y así hasta les puedes enseñar a los niños a lavarlos”, recomendó.

Por último, en un comunicado la institución indicó que las pinturas, no afectan la salud del caballo pues son al agua y se utilizan con una pequeña cantidad de pigmento. “Se mezcla con agua suficiente como para que el resultado tenga la misma consistencia que el agua sola y que fueron inmediatamente retiradas”, aclararon.