Un dramático crimen conmocionó a Buenos Aires, Argentina, luego que un hombre le quitara la vida a un almacenero de nacionalidad boliviana.

El hecho sorprendió a la comunidad tras la brutalidad del homicida, ya que golpeó al comerciante en la cabeza con un nunchaku (arma ocupada en artes marciales), para luego apuñalarlo en el suelo en varias oportunidades.

La tragedia sucedió en la tarde del sábado 26 de junio, según consignó Crónica, cuando Matías Andrade, en evidente estado de ebriedad, ingresó a una tienda de San Justo.

En dicho local, el asesino consumió dos latas de cerveza, para posteriormente intentar irse sin pagar.

Frente a esto, el locatario identificado como Silvestre Reynaldo Quiroz, se negó a fiarle lo consumido, momento en donde sucedió el crimen, el cual aconteció en la vía pública a plena luz del día.

“Estaba muy drogado”

La víctima falleció horas después en el Hospital Balestrini de Ciudad Evita, en tanto Andrade escapó del lugar.

Sin embargo, el sujeto fue capturado esa misma tarde, luego de chocar un vehículo que robó a unos adultos mayores, y tras ser reconocido por vecinos.

Estaba muy drogado y no me acuerdo de nada”, afirmó el asesino, quien en primera instancia se negó a declarar ante el fiscal, el que lo imputó por los delitos de homicidio agravado, robo calificado, entre otros hechos, detalló el citado medio.

El crimen quedó registrado en una cámara de seguridad del sector, y gracias a numerosos testigos del ataque, se pudo recabar pruebas en contra de Andrade, que al momento de su detención tenía sangre en su rostro y ropa.

Según la autopsia, la víctima recibió en total de nueve puñaladas en la cabeza y cuerpo.