Una enfermera de un hospital local protagonizó un insólito hecho sucedido en Birmingham, Inglaterra.

Identificada como Ayesha Basharat de 23 años, le robó la tarjeta de crédito a una paciente que acaba de fallecer por COVID-19, para comprar papas fritas y otras golosinas en una máquina expendedora.

El delito fue registrado por las cámaras de seguridad del Hospital Heartlands, en donde se ve a la funcionaria gastar el dinero de la difunta.

Según informó la policía, la mujer habría gastado inicialmente cerca de mil pesos chilenos, aunque posteriormente continuó usando la tarjeta sin notificar que la tenía, detalló prensa internacional.

La policía de West Midlands informó que luego que Ayesha intentó comprar por sexta vez, el sistema bloqueó las transacciones, por lo que fue detenida mientras trabajaba.

“No quiero hablar de eso”

Ella afirmó haberlo encontrado y confundido con su propia tarjeta, pero eran de diferentes colores y ella ignoró las reglas del hospital sobre la pérdida de propiedad de los pacientes”, aclararon autoridades.

El vocero de University Hospitals Birmingham (UHB), señaló que “Ayesha Basharat fue suspendida inmediatamente cuando este incidente salió a la luz y se tomaron todas las medidas para apoyar a la familia”.

Nos gustaría expresar nuestro más sentido pésame y disculparnos sinceramente por su experiencia; este incidente es vergonzoso y claramente no cumplió con los altos estándares de integridad que todos esperamos de los trabajadores”, dijo.

The Sun informó que la enfermera se negó a ofrecer disculpas a los cercanos de la afectada, cuando la confrontaron en la puerta de su casa. “No quiero hablar de eso, no tengo nada que decir“, manifestó.