En febrero Chile inició el plan de vacunación masiva, siendo a la fecha más de 8 millones los ciudadanos quienes completaron el proceso y ya tienen las dos dosis.

Debido a evolución de la pandemia, la inoculación sigue siendo un tema relevante. De hecho, recientemente se ha indicado desde el Ministerio de Salud que se podría necesitar de una tercera dosis para alcanzar la llamada inmunidad de rebaño.

En este contexto, una de las interrogantes que surge es si se pueden combinar las vacunas, por ejemplo, primero recibir la AstraZeneca y luego Pfizer.

De acuerdo a un reciente estudio del Reino Unido publicado en la revista científica The Lancet en mayo, la respuesta esta consulta es sí.

La investigación contempló a 830 personas mayores de 50 años, a quienes se les asignó al azar como primera o segunda dosis las vacunas Pfizer y AstraZeneca, según consignó La Tercera.

Los resultados del estudio arrojaron que las personas que recibieron dosis mixtas tenían más probabilidad de desarrollar síntomas como dolor de cabeza, muscular, fiebre, escalofríos. Sin embargo, estos malestares leves a moderados no eran prolongados. De hecho, no hubo otros problemas de seguridad.

Una conclusión similar entregó otro estudio de España. Esta investigación —que no ha sido revisada por otros especialistas— también apunta a que los malestares de las personas que recibieron una vacunación mixta eran de corta duración.

Además, dicho estudio también señala que la respuesta de anticuerpos de aquellos que recibieron la primera dosis de AstraZeneca y la segunda de Pfizer fue mucho más alta después de 14 días de la última inoculación.

Como ya es conocido, la vacuna AstraZeneca ha estado en la polémica por casos aislados de trombosis. Es por esto que algunos países como Alemania, Dinamarca, Noruega y Suecia están optando por la inoculación mixta, optando mayormente por Pfizer para segundas dosis.

Por último, de comprobarse definitivamente el beneficio de la vacunación mixta, esto traería grandes beneficios en la lucha contra el COVID-19, pues otorga mayor flexibilidad a los planes de inoculación, sobre todo teniendo en cuenta que oferta de dosis aún es limitada.