Un increíble crimen sorprendió a Estados Unidos, luego que una joven madre fuera asesinada por su pareja, quien se mantuvo en silencio por años.

Elizabeth Sullivan, de 32 años, estaba casada con Matthew, un oficial de la Marina de EE.UU que pasaba la mayor parte del tiempo fuera de casa producto de su trabajo militar.

Según consigno The Mirror, ambos se conocieron en 2010, pero la distancia y los excesivos celos del hombre arruinó la relación.

El citado medio afirmó que el oficial no le gustaba que su pareja tuviera amigos, siendo un factor de peleas y maltratos físicos.

La mujer desapareció sin dejar rastro en octubre de 2014, desatando la desesperación de la familia que no entendía como una madre abandonó a sus dos hijos. En tanto Matthew no denunció el caso, ya que aseguró que lo había dejado.

El militar insistió constantemente que su esposa sufría estrés y era drogadicta, pese a esto, cercanos seguían pidiendo saber su paradero.

Un hallazgo aterrador

Luego de dos años del crimen, la policía hizo un macabro descubrimiento. En la bahía de San Diego aparecieron restos de un cuerpo femenino (que finalmente correspondería a Elizabeth).

Este hecho se hizo público en los medios locales, pero Matthew en vez de involucrarse, renunció al Ejército y se mudó de ciudad junto a otra mujer, lo cual levantó las sospechas de la autoridad.

Tras pericias en la casa de la pareja, se encontró el arma homicida, sangre de la víctima y evidencias de que el cuerpo estuvo guardado en un refrigerador del garaje.

“Tenía muchos motivos. Tenía los medios, tenía la oportunidad. La escena del crimen estaba en su habitación. Y el arma homicida estaba en el ático sobre su dormitorio”, señaló la fiscalía.

En el juicio realizado en marzo pasado, el uniformado fue declarado culpable en segundo grado por el asesinato de su esposa, en donde se informó que el hombre le quitó la vida a la mujer de cinco puñaladas en las costillas y le quebró la mandíbula, mientras los hijos de la pareja dormían en una habitación cercana. El oficial recibió una condena de 16 años de cárcel.