Desde su nacimiento, la vida de Kayleigh Kulage, de 5 años, ha estado llena cirugías, diálisis y citas con el médico. La pequeña fue prematura con tan sólo 26 semanas, por lo que tuvo que pasar 150 días en una unidad de cuidados intensivos neonatales.

Tras esto, fue diagnosticada con ceguera parcial, un sistema inmunológico comprometido y problemas renales, entre otros problemas de salud. Esto último era lo que más urgía a los padres de la menor de edad, ya que necesitaba con prontitud un trasplante de riñón.

Y una vez que Kayleigh alcanzó la altura y el peso mínimos para recibir un trasplante, el órgano llegó desde donde menos lo esperó: su propia sala de clases.

Al enterarse del complejo escenario que enfrentaba la niña y su familia, Robin Mach, su profesora de preescolar, no dudó y decidió donarle su riñón: “No lo pensé dos veces”, dijo la maestra a People.

“Le pregunté a Desiree -madre de la niña- un día, porque sabía que Kayleigh realmente lo necesitaba, así que pensé, ‘¿Por qué no intentarlo?’“, declaró Mach al citado medio, quien de paso, describió a su alumna como “valiente y enérgica. Es muy divertido ser su maestra”.

Una vez efectuada la operación, la cual se llevó a cabo en febrero, ambas debieron recuperarse en distintos hospitales. Su madre valoró el gesto de la educadora. “Sentí emoción cuando me enteré que el riñón de Kayleigh provenía de alguien que conocíamos”, dijo su madre.

Importante mensaje

Actualmente la niña se recupera satisfactoriamente de la cirugía, debido a que no está atada a su máquina de diálisis todas las noches, el color está volviendo a sus mejillas y ahora puede tomar largos baños antes de acostarse. “Es una niña extremadamente resistente, le gusta señalar su cicatriz y mostrar su nuevo riñón”, explicó Desiree.

Por su parte, la profesora espera que su gesto llegue a otras personas. “No creo que la gente se dé cuenta de lo fácil que es donar, así que espero que al compartir nuestra historia, más personas piensen en hacerlo”, manifestó.

“Si un niño necesita una mochila o zapatos en la escuela, le consigo la mochila o los zapatos. (Esto) Es casi lo mismo… Kayleigh necesitaba un riñón, y lo que sea que necesite, se lo voy a dar“, sentenció.