Fue hace unos meses que inició el proceso de vacunación en Chile, que partió con los adultos mayores y posteriormente con los enfermos crónicos. Ahora poco a poco ha comenzado la inoculación en la población general.

Junto con la masificación de la dosis, como Sinovac o Pfizer, se ha reiterado desde el área de la salud que no debe haber un relajamiento con las medidas frente al coronavirus.

Si bien se podría pensar que la vacuna nos deja inmunes al COVID-19, la realidad es que solo disminuyen las probabilidades de enfermarse gravemente. Por lo mismo, el llamado de los especialistas es a ‘no bajar los brazos’.

En conversación con Página 7, el doctor Roberto Olivares, jefe de Infectología de Clínica Dávila, asegura que hay que mantener los cuidados tal cual lo hemos hecho hasta antes de las vacunas.

“Dada la situación epidemiológica con gran cantidad de casos y la presencia de las variantes circulando, las personas vacunadas deben mantener las medidas de distanciamiento social sin cambios, es decir, deben continuar utilizando mascarillas, lavarse las manos frecuentemente o usar alcohol gel, mantener distancia y evitar aglomeraciones”, parte diciendo el especialista.

Junto con ello, Olivares comenta que esto aplica también para los aforos, mantener distancias y evitar compartir con personas con las que no se convive habitualmente y, si se hace, mantener la mascarilla puesta.

Es aquí donde se ven los errores más comunes, como el relajarse con el lavado de manos, las reuniones sociales y el olvido justamente de la mascarilla.

Con relación a la vacuna, el doctor Olivares es enfático en decir que “la respuesta de anticuerpos y, por lo tanto, la mayor protección, se produce después de la segunda dosis, sobre todo a partir de las dos semanas después de colocada la segunda dosis de la vacuna”.

“Insisto que los cuidados básicos ya descritos se deben mantener hasta que el número de casos baje en forma significativa y exista un número mayor de personas vacunadas y la presión sobre el sistema sanitario baje en forma significativa. Por supuesto que debemos continuar siguiendo los lineamientos que entregue la autoridad sanitaria”, agrega el infectólogo.

Junto con esto, Olivares cree que en un principio de la campaña de vacunación se ‘produjo un efecto exitista’, y fue ahí que vino la relajación de la población, que de hecho coincidió con la segunda ola de contagios.

Por lo mismo, el doctor insiste que debemos mantener los cuidados y no caer en el peor error tras ser vacunado: creer que recibir las dosis contra el coronavirus nos hace inmunes.

“Hoy hay más conciencia en general de que debemos seguir cuidándonos a pesar de estar vacunados. Hay que recordar que las vacunas disminuyen el riesgo de enfermar grave, de hospitalización y de muerte. Pero esa disminución de riesgo no es de 100% y, por otro lado, un vacunado igual se puede contagiar y a su vez contagiar a otros”, sentencia el especialista.