Ya va más de un año desde que inició la pandemia por coronavirus, que tiene preocupados a todos en el mundo, debido a los altos niveles de contagiosidad y letalidad del COVID.

Pero si hay un detalle que complica la crisis sanitaria son los porcentajes de pacientes asintomáticos que se registran día a día, o sea, que están contagiados sin presentar ningún tipo de síntoma relacionado al SARS-CoV-2.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que lo más habitual es experimentar fiebre, tos seca, cansancio, llegando a sufrir pérdida repentina del sentido del olfato o gusto, dolor de garganta o diarrea.

Ahora bien, según indica el portal Infobae se pueden padecer algunos de los síntomas antes mencionados por separado y posterior a haber padecido coronavirus, sin enterarse.

Expertos señalan que hay siete malestares que hay que tener en cuenta. Lo complejo acá es que son situaciones tan comunes y parecidas al COVID-19, que resulta difícil notar las diferencias.

Señales a tener en cuenta

El primero de ellos es un cuadro de resfrío distinto al convencional, pero que puede venir acompañado de dificultades fuertes para respirar, intensos dolores de cabeza y malestares gastrointestinales.

Luego viene la fatiga. Una investigación del centro de estudios JAMA, señala que el 53% de los casos presentaron fatiga crónica incluso hasta 60 días después del contagio. Esto debido a que el sistema inmunológico queda dañado.

También JAMA determinó que un grupo importante de las víctimas del COVID terminaron con una anomalía cardíaca, hayan o no hayan tenido una prexistencia relacionada; y también se halló la presencia de tos seca, sin flemas, hasta casi un mes del contagio.

Por otro lado, como bien sabemos, la pérdida del gusto y olfato es un sello distintivo del coronavirus. Según la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello (AAO-HNS), también se descubrieron casos de la pérdida de estos incluso meses después de dar positivo en un PCR.

Lo antes mencionado son síntomas propios de una exposición al SARS-CoV-2 pero hay otros dos problemas que también se han repetido en el mundo.

Un indicador de haber superado el COVID es la pérdida del cabello, que está ligado a un estrés propio de la enfermedad. Y también está la conjuntivitis, pero en un menor porcentaje.

Cabe reiterar que si bien estas son situaciones propias de alguien que padece el virus, diversos estudios afirman que pueden darse por separado e incluso meses después de haber sufrido COVID. Por lo mismo, lo mejor es siempre realizarse un PCR al notar alguno de estos síntomas, para descartar dudas.