Las relaciones de pareja pasan por distintos momentos o etapas a lo largo del tiempo. Y cuando hablamos de una relación madura, tendemos a pensar que se trata de una en la que casi no existen los conflictos y todo es una ‘taza de leche’.

Pues bien, sin que esa realidad esté necesariamente mal, a veces la calma absoluta o el discutir solo por cosas triviales con tal de no generar conflictos mayores puede ser contraproducente y evidenciar una falta de interés o aburrimiento por parte de una o ambas partes de la pareja.

De acuerdo a Susan Krauss Whitbourne, doctora y profesora emérita de Psicología y Ciencias del Cerebro de la Universidad de Massachusetts Amherst, a veces “una relación tan fluida puede tener sus desventajas”.

Sorprendentemente, puede haber costos ocultos de tal estabilidad. Ninguno de los dos se esfuerza demasiado, ni buscan formas de expandir sus sentimientos hacia el otro. De hecho, en la medida de lo posible, se mantienen alejados de las áreas controvertidas que saben que podrían desencadenar la discordia que tanto desean evitar”, señala en un artículo de Psychology Today.

La experta cita una reciente investigación sobre relaciones, llevada a cabo por Brian Don y sus colegas de la Universidad de Carolina del Norte, en la que se sugiera que cuando las parejas están motivadas por la evitación o el deseo de minimizar el conflicto, su relación puede perder la vitalidad.

Escenario diferente enfrentarían las parejas que se benefician del tipo de motivación de acercamiento en el que “buscan, desean y responden a estímulos positivos“, ya que están creando oportunidades para nuevos eventos que les permitan disfrutar mucho más el uno del otro sin caer en la zona neutral.

En un ensayo relacionado a la misma investigación, se plantea además la “hipótesis de reactividad ascendente“, la que explicaría que las personas que tienen una alta motivación de acercamiento se involucrarán en comportamientos positivos hacia sus parejas, lo que significará más “momentos dulces” que se van sumando y generan una satisfacción aun mayor para ambos.

Por lo anterior, el llamado entonces sería a ser más amable con tu pareja pero no solo de las formas que todos conocemos, sino que dar un paso más allá y jugársela con otras maneras que pueden ser igual de sencillas pero más provechosas.

En lugar de evitar lo negativo en una relación deberíamos reforzar lo positivo, y para eso, Susan Krauss compartió seis comportamientos señalados en el estudio que podrían tener un efecto beneficioso y aumentar la probabilidad de que la relación alcance un grado de satisfacción mucho más alto.

1.- Date el tiempo para escuchar las preocupaciones de tu pareja

Demuéstrale a tu pareja que te interesan sus preocupaciones y que estás ahí para escucharlas, aun si resulta ser algo trivial. Recuerda -de paso- las cosas domésticas que le molestan o el tipo de situaciones que le incomodan, quizá descubras algo allí que estés pasando por alto y que puedes esforzarte en mejorar.

2.- Comparte una actividad con tu pareja aunque que no te guste mucho

Más allá de los intereses comunes que puede tener una pareja, existen pasatiempos individuales que no necesariamente tienen que ser del gusto del compañero o compañera, sin embargo, transar o querer ser parte de ese mundo -aunque sea algunas veces- puede convertirse en un gran gesto para tu pareja. ¿Quién sabe si te termina gustando?

3.- Cuéntale a tu pareja cuando te pase algo bueno

En la investigación citada, el compartir nuestras alegrías o logros puede tener efectos positivos tanto individualmente como también a nivel de pareja.

No se trata de alardear, ya que compartir nuestras propias buenas noticias le puede dar a entender a tu pareja que valoras lo que piensa de ti.

4.- Pasa algunos minutos atendiendo cosas aparentemente pequeñas que podrían ayudar a tu pareja

Poner el hervidor para el café de la mañana o preparar una colación para tu pareja que está apurada, puede parecer algo mínimo pero a la larga son esos detalles los que marcan una diferencia en el grado de satisfacción en una relación.

5.- Ayuda a tu pareja a lograr sus metas

No se trata de hacer su trabajo sino que de contribuir con comportamientos que acerquen a tu pareja a esas metas y no la alejen. Si tu pareja te dice que intentará bajar de peso o no beber alcohol, no contribuyas llevándole comida chatarra o comprando cerveza para la casa, por ejemplo.

6.- Haz cosas por tu pareja que solo tú puedes hacer

Pon tu experiencia al servicio de tu pareja, cuando esta lo amerite. Quizá puede enfrentarse a algún problema que tú ya has manejado antes o bien preparar un plato que a ti te queda más sabroso. Eso sí, siempre desde la colaboración y no desde la imposición de ninguna de las dos partes.

Como ves, estas recomendaciones son maneras muy sencillas de apostar siempre por una relación saludable y de calidad.