Pasaron solo unos meses para que los caminos de Rosa Bustos y Óscar Ramírez, ambos adultos mayores residentes en el Establecimiento de Larga Estadía de Rengo, se unieran en uno solo.

La historia de esta pareja se remonta a inicios de este año, cuando la caballerosidad de él y la personalidad extrovertida y solidaria de ella, de inmediato llamaron la atención de cada uno.

Así surgió un pololeo, que cada vez fue cobrando mayor fuerza, gracias al apoyo de los cuidadores de la Fundación Pather Nostrum, operadora del recinto del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), y también de todos los residentes del establecimiento.

El pasado miércoles esta historia sumó un nuevo capítulo. Esta vez, para dar un paso muy importante en la vida de ambos, cuando juntos llegaron hasta el Registro Civil de la comuna para contraer matrimonio.

“Yo lo conocí en el Eleam y él de a poco me conquistó. Siempre me miraba y aunque está con una dificultad para poder caminar yo lo amo igual. Así que un día le dije que saliéramos a conversar y le dije que si quería que siguiéramos más adelante teníamos que casarnos. Y ahí él me dijo que sí”, relata emocionada la señora Rosa.

Por su parte, Óscar comenta que “fue una relación muy bonita, de mucho respeto. Así que cuando me lo propuso le dije que bueno y aquí estamos hoy día felizmente casados delante de todos”.

Para Óscar esta es una etapa totalmente nueva en su vida, puesto que siempre fue soltero. En cambio, Rosa, había enviudado hace algunos años y este nuevo amor le dio la valentía para volver a enamorarse.

Los cuidadores del ELEAM han jugado un rol clave, no sólo entregando la atención necesaria, sino también un cariño que hoy va más allá de sus funciones. Por ejemplo, Ximena Dotte, terapeuta ocupacional del recinto fue la testigo de matrimonio para la señora Rosa.

Es una cuota de confianza enorme que me entregó a mí. Ella iba a la sala donde realizamos las actividades y un día me contó que ya miraba con otros ojos a don Óscar y que qué era lo que yo pensaba. Así que le dije que era una decisión de ella, que tenían que conocerse, pero que él era un muy buen hombre. Y luego me contó que se casaban”, recuerda Ximena.

Por su parte, Patricio Ramírez, también residente en el ELEAM, asumió el rol de testigo de Óscar. “Yo me siento orgulloso. Es una pareja realmente hermosa, que se quiere mucho. El amor no tiene edad y eso es verdad. Ellos eran solos y ahora que se complementen y encuentren esta felicidad con el apoyo de todos nosotros, los residentes, y también de los cuidadores es algo sensacional”.

El director nacional de SENAMA, Octavio Vergara destacó que “las personas mayores continúan activas y no porque estén en un hogar de adultos mayores significa que la vida se ha acabado, sino que todo lo contrario, que la vida puede tener nuevas etapas y justamente ese es el ejemplo que nos están demostrando hoy Rosa y Óscar”.

A su vez, la coordinadora regional de SENAMA O’Higgins, Tamara Jofré resaltó que “para nosotros la crisis sanitaria ha sido muy compleja, sobre todo por lo que significa para los ELEAM. Entonces poder hoy festejar un matrimonio de una pareja de adultos mayores nos tiene muy contentos”.

Una historia de amor, que marca un hito en este tipo de recintos, ya que Rosa y Óscar son la primera pareja de personas mayores que contrae matrimonio en un Establecimiento de Larga Estadía.