El valle del río Omo se encuentra ubicado en Etiopía, en las cercanías del lago Turkana y la frontera con Kenia.

Es uno de los conjuntos de yacimientos paleontológicos más importantes de África, motivo por el que la zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980.

Ahí viven diferentes tribus con sus respectivas costumbres y modos de vida ancestrales. De ellas, hay un grupo que sobresale por su curioso aspecto físico, los bodis.

Y es que los hombres de las tribus del valle del Omo se caracterizan por ser esbeltos y fibrosos, pero los bodis destacan por todo lo contrario: su obesidad.

Competencia por ser el más gordo

En junio de cada año, celebran una singular ceremonia denominada Ka’el. El objetivo es escoger al miembro más destacado de la tribu, que no será el más fuerte o inteligente, sino que el más gordo, consignó la revista española Quo.

Así tendrán un puesto más respetable en su grupo social. “Estar gordo es un símbolo de estatus”, explicó el destacado fotógrafo francés Eric Lafforgue, quien visitó la remota aldea para inmortalizar la celebración.

Quo
Quo

Se escoge a un miembro soltero de cada familia para participar. Los concursantes tendrán un plazo de 6 meses para alcanzar el máximo peso posible.

Por medio año, los elegidos se mantienen confinados en sus chozas siguiendo una estricta dieta que se basa en leche y sangre fresca de vaca, que les hace duplicar su peso corporal.

Algo que no es para nada fácil, señaló Lafforgue. “El primer pote de sangre se bebe al amanecer. El lugar está invadido por moscas. El hombre debe tomarlo rápidamente antes de que coagule, pero algunos no pueden beberlo todo y lo vomitan”, detalló.

Quo
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El fotógrafo contó que las vacas son sagradas para los bodis, por lo cual no son asesinadas. “La sangre se extrae haciendo un agujero en una vena con una lanza o un hacha y, después de eso, la cierran con arcilla”, complementó.

De acuerdo a Infobae, durante el periodo de la prueba, no pueden tener relaciones sexuales ni se les permite salir lejos de los confines de sus viviendas.

El ganador

El día de la elección la aldea se convierte en una fiesta, todos muy expectantes a la espera de los resultados. Los hombres recién pueden salir de sus chozas, luego de haber cubierto su cuerpo con arcilla y ceniza.

Quo
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Son exhibidos en público, se les mide la circunferencia del abdomen y se les pesa. El vencedor, además de ganar fama y el respeto de los demás miembros, será recompensado con la mano de la doncella más bella de la tribu.

“El hombre obeso es muy codiciado, se le considera el más poderoso”, añadió el reportero gráfico.