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Sociedad

Encuentran restos del mayor naufragio de la historia: se hundió frente a la isla filipina de Samar

Publicado por:   Daniela Adonis

Fotografía del USS Johnston (DD-557)

Durante la mayor batalla naval de la Segunda Guerra Mundial y posiblemente la mayor batalla naval de la historia, un destructor de la Marina de los Estados Unidos se hundió frente a la isla filipina de Samar el 25 de octubre de 1944.

El USS Johnston, relativamente pequeño, se vio superado en número por la flota japonesa, que incluía el mayor acorazado de Japón, pero fue premiado por su valor bajo un fuego intenso. De los 327 tripulantes, sólo 141 sobrevivieron a la batalla.

Dos inmersiones de ocho horas

Los restos se descubrieron por primera vez en 2019. En ese momento, un vehículo operado por control remoto (ROV) registró partes del naufragio, pero no pudo llegar a las partes más profundas.

Ahora, en la inmersión más profunda en un naufragio –con o sin tripulación– de la historia, los exploradores de un sumergible pilotado se adentraron 6.500 metros en el océano para examinar el buque hundido, según informó Live Science.

Restos del USS Johnston (DD-557) | Wikipedia

Victor Vescovo, un antiguo comandante de la Marina estadounidense que financió la nueva expedición, pilotó su sumergible, el DSV Limiting Factor, de Caladan Oceanic, hasta los restos del naufragio durante dos inmersiones de ocho horas, la mayor profundidad a la que ha llegado un ser humano o un sumergible para explorar un naufragio, según el comunicado.

62% más profundo que el Titanic

El DSV Limiting Factor desciende a las profundidades con un casco de presión de titanio de nueve centímetros de grosor que puede albergar a dos personas en su interior. El sumergible también ha explorado el punto más profundo del océano, la Fosa de las Marianas y el Titanic.

Según un comunicado, el USS. Johnston se encontraba a un 62 % más de profundidad que el lugar donde se encontraba el Titanic, en el Océano Atlántico Norte.

El equipo capturó imágenes del puente, la sección central y la proa del barco, que todavía tenía el número de casco “557” visible en ambos lados. Durante la expedición no se encontraron restos humanos ni ropa.

Según reporta la BBC, el equipo trabaja ahora con historiadores navales con la esperanza de arrojar más luz sobre la batalla de la Segunda Guerra Mundial.

Al final de la expedición, el equipo de buceo depositó una corona de flores “en el campo de batalla oceánico”, según el comunicado. Otros tres barcos que se hundieron en la Batalla del Golfo de Leyte aún no han sido encontrados.

Los datos del sonar, las imágenes y las notas de campo no se harán públicos, sino que se entregarán a la Marina estadounidense para que los distribuya como considere oportuno, según el comunicado. La tripulación tuvo cuidado de no perturbar los restos del naufragio, pero la esperanza es que las imágenes y la información que trajeron de su expedición sean útiles para los historiadores y los archiveros navales, dijo Vescovo en el comunicado.