Recientemente el sitio médico medRxiv publicó los resultados del estudio científico-clínico de la vacuna contra el COVID-19 de Sinovac, liderado por la Pontificia Universidad Católica.

Los análisis iniciaron a finales de noviembre de 2020, y se desarrollaron en Chile con la dosis de la vacuna Coronavac. La primera etapa se estudió con trabajadores de la salud, mientras que la segunda con población general.

En este contexto, desde la Pontificia Universidad Católica destacan que el estudio entrega información de primera fuente sobre la seguridad de la vacuna y la inducción de inmunidad en la población local.

“El análisis indicó que el principal efecto adverso fue dolor en el sitio de la inyección, que se resolvió entre 1-2 días y no se registraron otras consecuencias, por lo que se puede concluir que Coronavac posee un muy buen perfil de seguridad”, detalla uno de los hallazgos.

Asimismo, se evaluó la respuesta inmune en un subgrupo de los voluntarios que recibieron vacuna o placebo. “Los resultados indican que 14 días después de la primera dosis, se observa un aumento de anticuerpos contra la proteína S de SARS-CoV-2 sólo en una fracción de los inoculados“, indican.

Sin embargo, dos semanas después de la segunda dosis se evidenció la presencia de anticuerpos en el 90% de los vacunados.

“Además, se observa que estos anticuerpos presentes después de la segunda dosis tienen capacidad neutralizante, es decir, impedirían el ingreso del virus a las células humanas”, precisan.

La Dra. Susan Bueno, académica de la UC, investigadora del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII) y directora científica del ensayo, señaló al diario La Tercera, que “se observó un muy buen perfil de seguridad tanto en adultos y adultos mayores de 60 años, con anticuerpos detectables significativamente entre los 14 y 28 días después de la segunda dosis”.

Por otra parte, se detectó que Coronavac promueve la aparición de linfocitos T, capaces de reconocer varias proteínas del coronavirus, los que producen la citoquina antiviral Interferón gamma.

“Estos resultados son muy positivos, ya que se observa que en la población chilena, la vacuna es capaz de inducir una respuesta inmune contra el SARS-CoV-2“, concluyen dentro de los resultados preliminares.